En el nombre del rey
A partir del videojuego Dungeon Siege y con un reparto variopinto en el que comparten cartel Jason Statham, Ray Liotta y Leelee Sobieski, Uwe Boll nos ofrece un cóctel de referentes en el que caben Shakespeare, El Señor de los anillos y una docena de videojuegos. A pesar de sus lastres, de su arranque tedioso y de que Leelee Sobieski ha sido candidata a los premios razzies como peor actriz del año, la película mejora a lo largo del metraje. Los personajes van creciendo, el guión nos reserva algún giro de interés y las escenas de acción están resueltas correctamente, sin dejar de ser copias de tantas escenas que ya hemos visto en otros films.
La película es, sin embargo, muy nítida en sus propuestas: exalta la responsabilidad histórica, la lealtad absoluta, la honestidad en el trabajo y critica el poder como una enfermedad que lleva a la locura. Se trata de un film de héroes y heroínas de cuño clásico, con los ingredientes más postmodernos: ejércitos interraciales, mujeres adelantadas a su tiempo y referencias indistintas a "Dios" o a los "dioses". En cualquier caso, y a pesar de la aparatosidad y duración de las escenas bélicas, es una cinta que con gusto puede disfrutar el público adolescente.