El ´terrorismo´ financiero griego teme a una nueva Europa
“Por primera vez tendremos un gobierno dentro de Europa que dirá clara y abiertamente no a la política económica de austeridad que se ha perseguido no solo en Grecia sino también en todos los países en situación vulnerable en Europa”. El periodista griego Dimitri Deliolanes comenta así la tercera “fumata negra” del Parlamento de Atenas, que no ha conseguido elegir al presidente de la República y que por tanto se decidirá como establece la Constitución. Stavros Dimas, candidato del primer ministro Antonis Samaras, se quedó en 168 votos cuando hacían falta 180. Después de siete años de recesión, la economía griega ha registrado por primera vez un +0,6%, pero la gente está agotada tras años de austeridad. No en vano los sondeos sitúan en cabeza al partido de izquierda Syriza, liderado por Alexis Tsiras, que pretende renegociar las condiciones del plan de rescate de la UE y el FMI.
¿Cómo evolucionará esta crisis política?
La Constitución griega dice que si en tres ocasiones el Parlamento no consigue elegir al nuevo presidente, en diez días el Parlamento se disuelve y en un mes se convocan las nuevas elecciones. Las fechas probables son el 25 de enero, el 1 de febrero o el 8 de febrero.
Antes de que se forme el nuevo gobierno harán falta casi dos meses. ¿Qué sucederá en este periodo de incertidumbre?
Se intensificará lo que ya ha empezado a suceder, un escenario muy parecido al que los griegos ya vivieron durante las elecciones de 2012. Saltarán las alarmas, habrá llamamientos a la responsabilidad, invitaciones a no cambiar, se subrayará el hecho de que no hay alternativa porque corremos el riesgo de sufrir una catástrofe gigantesca. Un escenario terrorista y alarmista que funcionó en 2012 pero no creo que siga funcionando en 2015.
¿La campaña electoral será muy dura?
Sí. Asistiremos a otro tipo de acciones “terroristas”, como la que ya ha anunciado el presidente del grupo parlamentario Nueva Democracia, el partido de centro-derecha del premier Antonis Samaras, que ha invitado a los empresarios a ingresar sus salarios en el extranjero. Es inevitable que una clase dirigente de un nivel tan bajo termine perdiendo las elecciones y pasando a la oposición. Por otro lado, no puede sorprender que después de 40 años con estos dirigentes Grecia haya llegado al punto en que está ahora.
La economía griego apenas ha empezado a remontar tras siete años de recesión. ¿Estas elecciones pueden acabar con esta tímida recuperación?
Estamos hablando de un +0,6%, después de haber perdido el 26%: no es una tímida recuperación. No es solo un problema de Grecia sino de Europa. Por primera vez, la UE tendrá un gobierno que dirá clara y abiertamente no a la política económica de austeridad que se ha perseguido no solo en Grecia sino también en todos los países en situación vulnerable en Europa. Por tanto, habrá que redefinir esta política a nivel europeo, porque es inverosímil pensar que esto vaya a ser un hecho aislado. Ya estamos oyendo en otros países debilitados voces que van en esta dirección. Habría que renegociar la deuda que Grecia ha acumulado en estos cuatro años de austeridad, que asciende al 175% del PIB, y eso tendrá que ser el primer paso para una nueva política económica para toda Europa.
¿Grecia, Italia, España y Francia unirán entonces sus esfuerzos para cambiar Europa?
Eso sería un escenario muy positivo. El grave error de los países del sur de Europa ha sido no haber pensado en elaborar una estrategia común. Los griegos tienen la esperanza de que se cree un frente anti-austeridad, siguiendo la estela del realismo y el europeísmo, para contestar la política que se ha perseguido hasta ahora.
¿Y si Tsipras no consigue formar un nuevo gobierno?
Syriza parece que obtendrá la mayoría para formar un gobierno monocolor, con 151 diputados sobre 300. Si no lo consigue tendrá que formarse un gobierno de coalición. Habrá que ver qué partidos anti-austeridad entran en el Parlamento. En el caso en que haya una presencia de partidos anti-austeridad dispuestos a formar una alianza, se jugará la carta del gobierno de coalición. Si no se consigue, se planteará un problema político serio. En Grecia se habla también de la eventualidad de votar una segunda vuelta para el Parlamento, asociando las elecciones a un referéndum sobre las nuevas medidas de austeridad que el gobierno de Samaras ha tratado de negociar con la Troika.
¿Con qué partidos se podría aliar Syriza?
Entre los anti-austeridad excluiría a los neonazis de Amanecer Dorado y a los comunistas del KKE. Del resto, el partido de Izquierda Democrática según los sondeos no tiene ninguna posibilidad de entrar en el Parlamento. Luego hay un partido anti-austeridad de línea conservadora, los Griegos Independientes, que podría superar el quorum y con el que Syriza podría aliarse.