El Senado presenta batalla al Gobierno

Comencemos por señalar que el ´caballo de batalla´ fundamental se centra en el artículo 2 de la propuesta de reforma legislativa presentada por la ministra del ramo, la jovencísima María Elena Boschi. Según este artículo 2, el Senado pasaría a tener tan solo 100 miembros (frente a los 320 actuales, composición que varía en un número muy pequeño en función de los llamados ´senadores vitalicios´), de los cuales 74 serían consejeros regionales, 21 alcaldes de las ciudades más importantes del país y, finalmente, 5 nombrados por el Jefe del Estado por sus méritos contraídos con la nación. Además, los senadores no serían elegidos directamente por la ciudadanía, sino por los consejos regionales. Por último, este nuevo Senado no podría votar la confianza al Gobierno, ni tendría un papel central en el terreno legislativo (en este momento tiene la misma importancia que la Cámara de los Diputados), siendo su decisión vinculante sólo en algunos casos como, por ejemplo, una reforma constitucional.

Este proyecto de reforma constitucional obtuvo una primera aprobación el 8 de agosto de 2014, con 183 votos a favor por sólo 4 abstenciones y ningún voto en contra, ya que los contrarios a la reforma prefirieron, como modo de protesta, quedarse fuera de la cámara cuando llegó el momento de votar (incluso llegaron a plantarse una buena parte de ellos en las puertas del Quirinal, residencia del Presidente de la República). Eran los ´buenos tiempos´ del Pacto del Nazareno, cuando Berlusconi y Renzi pactaban las leyes. Sin embargo, como ya se ha dicho en anteriores ocasiones, este pacto quedó dinamitado el 31 de enero de 2015 cuando Renzi sacó adelante la candidatura de Sergio Mattarella para la presidencia de la República contra la opinión de Berlusconi, quien se sintió engañado por el Primer Ministro y a partir de entonces volvió a hacer oposición al Gobierno.

A pesar de ello, el texto obtuvo una segunda aprobación el 10 de marzo de 2015 en la Cámara de Diputados, saliendo adelante con el apoyo de 357 parlamentarios por 125 que se opusieron al mismo, habiendo un total de 7 abstenciones. Pero ahora deberá pasar la auténtica prueba parlamentaria, que es una segunda votación favorable del Senado. Y aquí es donde, como decimos, los ´críticos´ de Renzi y seguidores del exSecretario General Bersani se han plantado, de tal manera que, según informa hoy el prestigioso Corriere della Sera, la votación en este momento quedaría en 157 sufragios a favor por 163 en contra, ya que se cree que hasta 25 senadores del partido de Renzi votarían en contra. Así, sólo estarían a favor los restantes 87 del Partido Democrático, los 35 del Nuovo CentroDestra-Area Popolare de Angelino Alfano, los 19 de Per le Autonomie, los 9 de Aleanza Liberal-popolare y 5 del Grupo Misto (en este grupo hay un total de 30 miembros, pero los otros 25 votarían en contra). Frente a ellos, como era de esperar, los partidos de Berlusconi (Forza Italia), Beppe Grillo (Movimento Cinque Stelle) y Matteo Salvini (Liga Norte), además de otras formaciones minoritarias.

Mañana día 8 vuelven los trabajos a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Si el texto es finalmente aprobado por el Senado, entonces volvería a la Cámara de Diputados para su definitiva aprobación si es que ninguna de las dos cámaras introduce cambios. Pero, si comienzan los cambios (y en este momento se han presentado más de medio millón de enmiendas, destacando las 385.738 que quieren cambiar el artículo 10, centrado en el procedimiento legislativo), entonces el proceso se dilatará en el tiempo, y crearía un muy serio problema al Gobierno, ya que la ley electoral prevé la existencia de una única cámara auténticamente legislativa (la Cámara de Diputados), entrando entonces en conflicto con las funciones y composición del Senado establecidas en la Constitución de 1947.

Ayer Matteo Renzi dijo que en el tema de la reforma constitucional no aceptaría ´vetos´. Pero sus enemigos quieren, esta vez sí, doblarle el pulso y saben que están seguramente ante la última ocasión, así que una vez más la habilidad de este joven político toscano se verá puesta a prueba. ¿Volverá a salir vencedor del envite? El tiempo lo dirá.