El rito

El rito se abre con una cita de Juan Pablo II y sin duda es un film que apuesta por la existencia del Diablo y la verdad de los exorcismos católicos. Pero la película es demasiado morosa de la madre de todas las películas diabólicas, El exorcista, y encontramos excesivos elementos comunes: el sacerdote en crisis, la mala conciencia por haber dejado a su progenitor, el cura anciano que le ayuda a reencontrar su misión en la vida, el poseído que conoce frases que sólo ha oído el protagonista, y un largo etcétera. Por otra parte, es ridícula en sus tópicos y anacronismos sobre el Vaticano y las costumbres de la Iglesia, que demuestran un conocimiento muy escaso de las mismas.
Lo más interesante es el personaje que encarna Anthony Hopkins, el más humano y creíble. Los demás son muy esquemáticos, y en ellos se nota el guión. En fin, no se trata de una película de terror, sino una aproximación presuntamente fría al fenómeno del exorcismo. Sin duda interesante y ajena al cine de sabor esotérico, pero no le vendría mal un poquito más de realismo.