El Reino de los Cielos

Cultura · PaginasDigital
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 3.145
18 diciembre 2013
Volviendo sobre la época medieval, analizamos juntos una película que trata el tema de las cruzadas. Es una película muy controvertida pero también muy famosa. ¿Qué podemos aprender de Historia viéndola?

EL REINO DE LOS CIELOS (2005)

Dirigida por Ridley Scott

1. En pocas palabras…

Principios del siglo XII. Balian es un joven herrero francés que descubre por sorpresa que es hijo bastardo del barón de Yvelin, un territorio en Tierra Santa vasallo del rey de Jerusalén. Para purgar sus pecados y huyendo del castigo por matar a un clérigo, decide embarcarse hacia Palestina en la Cruzada. Ante la muerte de su padre se convierte él mismo en barón de Yvelin. Su fidelidad al rey Balduino y al ideal caballeresco, así como el amor a la princesa Sibila, le llevarán a arriesgar la vida en defensa de su señor y, con él tiempo, de la propia Ciudad Santa de Jerusalén.

2. Ambientación

Quisiera ser especialmente riguroso en el análisis de esta película, por lo que diré que la ambientación que Ridley Scott hace podría dividirse en dos partes:

La ambientación física es excelente: desde el primer minuto de la película muestra con rigor histórico el ambiente externo que se percibiría en Europa y en el Próximo Oriente del siglo XII. Citando algunos datos especialmente relevantes:

• El predominio en las tierras cruzadas de los franceses: los herederos de los francos que conquistaran la Tierra Santa en la Primera Cruzada son los que ostentan los títulos de nobleza en los recién creados Estados Latinos; aunque hubiera gentes entre los cristianos provenientes de numerosos lugares, para los musulmanes siempre serian los “extranjeros francos”.

• Reconstrucción de los lugares con fidelidad prácticamente absoluta: el poder contar con tecnología para recrear escenarios cinematográficos permite una buena reproducción de lugares como Mesina, el Krak de los caballeros, o la ciudad de Jerusalén –tanto el exterior como el interior-

• El rito que la película muestra para armar a un hombre caballero es tal como lo ilustran: la vela de armas, el juramento y la bofetada. Faltaría el ceñir la espada, pero en resumidas cuentas era así.

• Es una crónica de la Segunda Cruzada y sin duda en los hechos históricos no cabe mucha interpretación; un elogio por mi parte va por su capacidad de reconstruir tan plásticamente –aún sin mostrarla- la batalla de Cuernos de Hattin.

Por otro lado está –y no es menos importante- la ambientación social o humana de la película. Aquí la película muestra un gran resbalón, fruto de una deficiente inmersión en las sociedades tanto cristiana como musulmana de esta época. Vamos a los datos:

• Desde el principio de la película hasta el final de la misma la lectura que se realiza sobre la conciencia religiosa cristiana es bipolar: los religiosos, que no atienden a la razón como víctimas de su fanatismo religioso (desde el hermano del protagonista, al predicador de Messina, al obispo de Jerusalén o los caballeros templarios, por ejemplo); y los demás personajes, que han entendido que la religión es únicamente una excusa para propagar las luchas de poder y el dominio de unos hombres sobre otros -el espectador empatizaría más con éstos por su carácter templado, ignorando que esta postura es históricamente falsa- (observamos al propio Balian, al señor de Tiberias o al amigo Hospitalario, ya desengañados de lo que la religión les pueda ofrecer).

• Al final de la película, Balian, para hacer frente a las tropas de Saladino que cercan Jerusalén, nombra caballeros prácticamente a todos los que lo rodean en ese momento. Ese hecho queda precioso en la película pero es una extrapolación antihistórica que no debe dejarse pasar: Balian necesita caballeros, con lo que adelanta el nombramiento como tales de escuderos que había en la ciudad, y siempre como una medida extrema que no sentaba precedente. Los escuderos se instruían para ingresar el estamento caballeresco (que daba derecho a un caballo, una renta y un terreno por el señor), lo único que hace Balian es aprovecharse de ese hecho. Armar caballeros a placer no solo es un problema social, sino una patada a la historia.

• La película narra cómo el belicismo del rey Guy de Lusignon lo lleva a salir al encuentro de Saladino en campo abierto, incluso sin agua. Balian descubre la treta del sarraceno y decide quedarse en la ciudad para fortificarla y conseguir su defensa o el respeto a la vida de las masas de ciudadanos y refugiados que poblaban Jerusalén; al final Saladino cede y respeta la vida de todos. La realidad histórica es ligeramente diversa: Guy de Lusignon sale, sin mucho convencimiento aunque con mucha ineptirud, en auxilio de la ciudad de Tiberiades; por el camino son obligados por Saladino a presentar una batalla que pierden –Cuernos de Hattin-. Balian de Ivelin está en esa batalla, consigue escapar y vuelve a Jerusalén a por su mujer y su familia (sí, sorpresa, Balian está casado con una bizantina). Será convencido para que se quede allí y defienda la ciudad de los musulmanes, cosa que hace con gran eficacia (en eso la película es muy fiel) con lo que Saladino se ve obligado a aceptar unas condiciones de rendición que suponen el respeto a los lugares santos cristianos. La liberación de la población requiere el pago de unos grandes rescates que se negocian minuciosamente (o sea que de gratis nada).

3. Personajes

No entraré mucho en este punto ya que, por suerte o por desgracia de quien me lee, ya me he extendido mucho en el anterior apartado. Diré solamente que todos los personajes que aparecen –en esta película todos- son históricos, con nombre y título. Otra cosa es que la crónica de sus acciones en esta obra sea fidedigna: el autor de la película ha adaptado con fines comerciales los hechos y ha modelado las personalidades de los personajes para convertirlos en arquetipos. La Historia es más compleja que esto: tomaré de entre los muchos ejemplos el del obispo de Jerusalén: este patriarca tan oscurantista que invita a Balian a huir juntos y que “va bastante a lo suyo” en el filme, encarna en realidad al Patriarca Heraclio, uno de los que convencen a Balian de que se quede en la ciudad a defenderla, que va a peregrinar descalzo por Jerusalén con otros religiosos implorando la ayuda de Dios para liberarla del asedio, que va a pagar de su dinero el rescate de muchos de los habitantes tras la derrota, y que junto con el propio Balian se ofrece –sin éxito- como rehén por el pago de otros y ambos salen con los últimos refugiados.

4. Útiles y utensilios

Aquí llega el punto fuerte de Ridley Scott, lo que hace que merezca la pena a un interesado en historia medieval ver la película para poner una imagen a los hechos. Especialmente bueno a destacar:

• Las armas, escudos y cotas: Acabado excelente, y no debe darse por descontado porque no es fácil; presenta todo tipo de ellas, desde hachas a mazas, lanzas, arcos, escudos de gota, escudos de caballero, paveses, esas cotas de malla con capucha, los cascos con nariguera y los cilíndricos; especialmente las espadas, con hoja decreciente y acanalado en el centro. Muy bien.

Para los muy exigentes, no dejemos de decir que los arcos largos que aparecen en el bosque al principio de la película son algo anacrónicos: ¿un longbow ya en el siglo XII? ¿y lo han llevado a mano? Por un arco corto que no te cuesta nada.

• La cruz grande y las enseñas: Las cruzadas no serían cruzadas si no apareciesen esos dos elementos: la cruz gigantesca que marcha con el grueso del ejercito sobre un carro; y la mezcla de estandartes con una cuidadosísima heráldica, con las telas blancas y una cruz roja en el centro. Las enseñas musulmanas y ropajes muy bien traídos también: verde oliva con media luna, y también naranja con tres medias lunas; el símbolo de la Yihad o guerra santa aparece igualmente.

Pongamosle un pero: ¿las gualdrapas de los caballos? Puede parecer una tontería, pero vayamos en pos del realismo histórico: sale una vez en la película de pasada y luego no vuelve a salir.

• Las armas de asedio: excelente el uso de las torres de asedio, bien también por los arietes; las catapultas están bien salvo por un pequeño factor: bombardean la ciudad con lanzapiedras accionados por engranajes dentados: poner lanzapiedras sí, pero poner engranajes que no se incorporarán hasta el siglo XIV es un patinazo histórico notable.

5. Lo mejor

La reconstrucción histórica: los decorados, las armas, los peinados, los emblemas, los lugares, las batallas,… Ridley Sott tiene un don: sabe plasmar el exterior de la Edad Media en sus mínimos detalles, de hecho en “Robin Hood” lo vuelve a hacer.

6. Lo peor

La arenga de Orlando Bloom interpretando a Balian de Ivelin en las murallas de Jerusalén. No tiene cabida hablar sobre derechos o no a poseer la Ciudad Santa, de la que luego dice que no son más que piedras. Según la película, Saladino tenía mucho más claro que ningún cristiano lo que podía llegar a valer el lugar de la crucifixión de Cristo.

Noticias relacionadas

Tomarse a Dios en serio
Cultura · Antonio R. Rubio Plo
Ha llegado a mis manos un interesante libro "Tomarse a Dios en serio", escrito por Joan Mesquida Sampol, un funcionario de la Administración balear, con formación jurídica y en ciencias religiosas. El título va acompañado de este esclarecedor subtítulo "La dificultad de creer en un Dios que no...
19 marzo 2024 | Me gusta 4
Chesterton, un hombre del pueblo
Cultura · Antonio R. Rubio Plo
Este año se cumple el 150 aniversario del nacimiento de Gilbert Keith Chesterton y el paso del tiempo solo sirve para subrayar la genialidad y la capacidad de intuición de un escritor que no puede ser reducido a la caricatura de un catolicismo militante....
21 febrero 2024 | Me gusta 1
La sociedad de la nieve: ¿Quiénes fuimos en la montaña?
Cultura · Isabella García-Ramos Herrera
Con esta pregunta, cierra la película que ha ganado 12 premios Goya, incluyendo Mejor Dirección a cargo del español J.A. Bayona y Mejor Película. La cinta, producida por Netflix, trata sobre el caso del avión que se estrelló en Los Andes en los años 70, y que de los 40 pasajeros y 5...
13 febrero 2024 | Me gusta 24
Gilda y Barioná
Cultura · Lucas de Haro
La oferta cultural de Madrid es habitualmente generosa, convirtiéndose en inabarcable en Navidades. Durante los últimos días de diciembre del acabado 2023 se simultanearon dos obras excepcionales: Barioná, El Hijo del Trueno de Sartre y la archi-tatareada Rigoletto de Verdi; la primera...
15 enero 2024 | Me gusta 5