El festín de Babette

Cultura · PaginasDigital
Me gusta 2.961
2 enero 2014
Lo que hemos elegido nos es concedido y lo que rechazamos nos es dado

La misericordia y la verdad se han encontrado. La justicia y la dicha se besarán mutuamente. En nuestra humana debilidad y miopía creemos que tenemos que hacer una elección en esta vida y temblamos ante el riesgo que corremos. Nuestra elección no importa nada. Llega un tiempo en el que se abren nuestros ojos y llegamos a comprender que la gracia es infinita y lo maravilloso, lo único que tenemos que hacer, es esperar con confianza y recibirla con gratitud. La gracia no pone condiciones.  

El general Lorens ha llegado a la cumbre del éxito militar y social. Pero vuelve a un pueblo perdido en Jutlandia, donde décadas atrás dejó esperando al amor de su vida. En su retorno, tanto los evangélicos del pueblo como el viejo general se topan con una cena inesperada. Babette, una cocinera francesa, ha empleado todo su dinero en ofrecer un festín a los aldeanos que la acogieron cuando ella huía de la Comuna parisina.  

Mirad, lo que hemos elegido nos es concedido y lo que rechazamos nos es dado. Incluso se nos devuelve aquello que tiramos porque la misericordia y la verdad se han encontrado y la justicia y la dicha se besarán.    

Luce un nuevo año. Los propósitos se acumulan y se hacen viejos nada más ser mentados. Traicionamos nuestras perfectas intenciones antes incluso de pronunciarlas y nos hacemos esclavos de ellas, bien porque las perseguimos sin éxito, bien porque sabemos que no nos devolverán nada, incluso aunque las alcanzáramos. En la película de Gabriel Axel se insinúan estos dos callejones sin salida: por un lado, el de los viejos puritanos del pueblo, que tiemblan al pensar que los manjares de Babette derretirán sus paladares. Por otro lado, el del general Lorens, consciente de sus malas elecciones y atormentado por lo que pudo hacer y no hizo. Sin embargo, la rigidez militar de los evangélicos y el malestar puritano del general acaban rindiéndose ante la gracia culinaria de Babette. La gratuita sobreabundancia, capaz de apartar los propósitos infecundos y de borrar la mala conciencia, nos abre la única vía posible. Si años atrás Lorens pensaba que la vida era despiadada, en el día del gran banquete exclama que “en este mundo nuestro todo es posible”.

Noticias relacionadas

Mi Vargas Llosa
Cultura · Antonio R. Rubio Plo | 0
Vargas Llosa fue un gran lector, un hombre que desde niño supo apreciar a los clásicos, bien fueran Madame Bovary o el Quijote. Los clásicos son absolutamente imprescindibles para la formación de un escritor...
15 abril 2025 | Me gusta 1
Por qué el gran Gatsby siempre será actual
Cultura · Antonio R. Rubio Plo | 0
Hace un siglo, en abril de 1925, se publicó una de las novelas más brillantes de la literatura norteamericana, El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald. A lo largo del tiempo, el cine hizo popular esta historia gracias a las interpretaciones de actores de buen físico, que supieron recrear este...
8 abril 2025 | Me gusta 1
Unas cartas de Alexis de Tocqueville
Cultura · Antonio R. Rubio Plo | 0
Alexis de Tocqueville era un hombre que se adaptaba a las circunstancias, no por oportunismo sino por reconocimiento del principio de realidad....
28 marzo 2025 | Me gusta 1