´El Estado nigeriano no protege a los cristianos´

Kukah, de 63 años, es uno de los intelectuales católicos más representativos de Nigeria. Se doctoró en la London`s School of Oriental and African Studies, ha escrito una larga lista de libros y tiene el don de hacer accesibles ideas complejas y de forma provocativa.

El ejército nigeriano se ha anotado algunos éxitos recientes contra Boko Haram, y el presidente Muhammadu Buhari dice que ya no controlan ningún territorio. ¿Cuál es la situación sobre el terreno?

La situación se ha vuelto muy, muy compleja. Los propios nigerianos, incluso los nigerianos musulmanes mismos, luchan para entender qué es lo que representa Boko Haram. Es verdad que Boko Haram se ha encaminado en los últimos seis meses o así, y se ha hecho un progreso significativo. Técnicamente ya no controlan ningún territorio nigeriano, lo que es una buena noticia. De todas formas, no estamos del todo seguros de lo que puede pasar en otros lugares, o de si ellos están a lo largo de la frontera reorganizándose. Tampoco estamos seguros de qué relación tienen con otros grupos radicales como el ISIS. Sabemos que tienen apoyo por alguna parte. Nuestra experiencia en Nigeria es que si nosotros simplemente negociamos con una organización local la batalla se prolongará durante más tiempo. Ha habido una movilización tremenda de recursos y personal (por parte de Boko Haram) que va claramente más allá de la capacidad de la comunidad musulmana local.

¿De dónde viene ese apoyo?

Es difícil decirlo. Sabemos que Boko Haram ha conseguido una tonelada de dinero de los secuestros, del tráfico de drogas, del tráfico de seres humanos y de este tipo de cosas. Existe la sospecha de que, por ejemplo, podrían estar usando a las niñas de Chibok como moneda de cambio, una suerte de ´recurso natural´ que intentan explotar para sacarle rentabilidad. Más allá de esto, es muy difícil saber cuáles son sus recursos financieros directos, pero lo que sí sabemos es que mucha gente de fuera ha dado mucho dinero para Boko Haram.

Ha dicho que, al principio, la ira de Boko Haram no era directamente contra los cristianos, o incluso el Gobierno nigeriano, sino contra las corruptas élites islámicas locales. ¿Lo sigue creyendo?

Ese sigue siendo mi punto de vista. Básicamente, lo que reflejó Boko Haram, por lo menos en sus orígenes, es una lucha con la propia comunidad musulmana para definir qué constituye la pureza islámica. Esto sucede todavía, como vemos en la tragedia del Estado de Kaduna, con la muerte de 347 miembros de un grupo chiíta por parte de las fuerzas de seguridad. La verdad sobre este hecho es que Boko Haram y estos otros movimientos salafistas están comprometidos en batallas internas del islam, por lo que solo está parcialmente dirigido a los cristianos.

¿Es Boko Haram ´anti-cristiano´?

Claro que lo es, aunque no es su único aspecto. Realmente creen que el cristianismo es inferior al islam. De todas maneras, es importante decir que esos prejuicios no surgieron de la noche a la mañana. Reflejan la antigua actitud de la élite política musulmana del norte de Nigeria, que sistemáticamente denegaba a los cristianos el acceso a la tierra y el acceso a espacios públicos. Prepararon el terreno que ha explotado Boko Haram. Habiendo tratado a los cristianos como extraños durante tanto tiempo, hicieron que fuera más fácil para Boko Haram lanzar la idea de un estado islámico. Si las élites políticas de la región hubieran integrado a los cristianos en la vida económica, política y pública, Boko Haram no habría aparecido. Quemar iglesias, por ejemplo, es parte de la tradición desde hace 30 años. Empezó en 1987 y todavía continúa, y el Gobierno ha hecho lo siguiente a nada. Cuando los americanos invadieron Afganistán o Libia, se quemaron iglesias. Cuando se hacían dibujos animados en Europa que no gustaban a los musulmanes, se quemaban iglesias, aunque nuestra gente no tuviera nada que ver con eso. El Estado nigeriano no ha hecho nada por proteger a los cristianos, y como resultado tienes una generación entera de jóvenes militares musulmanes que creen que pueden actuar con impunidad.

¿Entienden las élites musulmanas cómo han ayudado a Boko Haram a abrirse camino?

Ellos estarían de acuerdo contigo, pero no en público. Escribí un papel hace no mucho tiempo que ponía de manifiesto este problema, y recibió mucha atención por todo el norte de Nigeria. Un buen número de importantes líderes políticos llamaron por teléfono para decir: ´no estamos en desacuerdo con lo que estás diciendo, y admiramos tu coraje´. Pero en cualquier caso, nunca dirán esto abiertamente porque no es ´políticamente correcto´. Lo políticamente correcto en el norte de Nigeria es decir que no somos como Boko Haram porque toleramos a los cristianos, les dejamos estar… visto, pero no oído… y hemos vivido en paz.

¿Qué tipo de apoyo reciben de la Iglesia de sitios como Estados Unidos o Europa?

Mi mayor agonía es que la Iglesia católica no está haciendo lo suficiente en términos de solidaridad. Aprecio mucho la invitación (para hablar en EEUU) de Ayuda a la Iglesia Necesitada, pero nosotros necesitamos mucha más solidaridad de las iglesias americanas y europeas que la que están dando ahora. Mensualmente, pastores de Pentecostal de los Estados están llevando dinero y otro tipo de ayudas desde sus congregaciones hasta aquí. Los evangelistas en Nigeria han recibido millones de las iglesias evangélicas americanas para ayudarles a sobrevivir a los excesos de Boko Haram, pero la Iglesia Católica no hace lo mismo. Los musulmanes también tienen recursos que vienen de fuera, pero nosotros, los católicos, muchas veces nos sentimos literalmente solos. Grupos como Ayuda a la Iglesia Necesitada o Catholic Relief Services lo están intentando, pero sería muy útil ver el liderazgo de la Iglesia en América y Europa al mostrar solidaridad con África. Por ejemplo, nos encantaría que una delegación de la Conferencia de Obispos católicos de EEUU viniera a Nigeria para ver qué está pasando, o recibir una invitación de los obispos de Inglaterra y Gales para informarles. Nosotros pedimos una muestra de solidaridad mucho mayor.