El enigma de la enfermedad de Chávez

En el Balcón del Pueblo apareció vestido de militar y con boina roja, flanqueado por sus hijas. Tras lanzar vivas a Venezuela, a Fidel Castro y a él mismo, expresó que debe de estar sometido durante un tiempo, que no precisó, a un estricto control médico. Reveló que después de la primera aparición, en que le fue extirpado un tumor canceroso, la segunda fue "una intervención profunda de más de seis horas, el 20 de junio, nunca lo olvidaré, y el 24, día de la Marcha de Carabobo, día del Ejército, yo estaba todavía en terapia intensiva, en una lenta pero franca recuperación". Según uno de los reporteros que cubrió la información, "se le observó animado, pero con mucha menos fuerza de la que demuestra en actos de masas", por momentos se le quebró la voz y manifestó que los médicos le permitieron hablar sólo 30 minutos. Concluyó afirmando que se puso en manos de Dios. Según El País, de Madrid, para la segunda operación las autoridades cubanas llamaron al Dr. José Luis García, jefe del servicio de cirugía del hospital Gregorio Marañón, y varios médicos especialistas en cirugía digestiva, urología y medicina intensiva, consultados por el diario "habían sostenido que Chávez padece un cáncer de colon". En Sao Paulo una fuente del gobierno dijo que su cáncer, a solicitud del canciller Maduro, sería tratado en el hospital Sirio Libanés de esa ciudad. Sin embargo, solicitó permiso a la Asamblea Nacional para ir a Cuba a recibir quimioterapia.
Venezuela es un hervidero de rumores y especulaciones. La revelación del cáncer cambió el panorama político. "Por primera vez millones de venezolanos empezaron a imaginar un país sin Chávez", escribió Moisés Naim. Entre ellos se encuentran dirigentes del PSUV, que comienzan a angustiarse y buscar acomodo. En el primer video (28 de junio) apareció demacrado, casi cadavérico y mucho más delgado; leyó, detrás de un atrio que le cubría casi todo el cuerpo una declaración en la que cada palabra estaba cuidadosamente escogida. En los días siguientes se mostró deseoso de transmitir que todo sigue igual: hay frecuentes cadenas en que aparenta desempeñar las funciones presidenciales, se reúne con el gabinete a cuyos integrantes confirmó; recibe al alto mando militar que igualmente confirmó. Sin embargo, dice un analista, en el mediano plazo las secuelas del cáncer deben afectar a Chávez, desde el punto de vista político. Los analistas independientes dan por descontado que será candidato, a pesar de lo precario de su salud, pues en el mundo oficial no hay figuras con liderazgo para aglutinar a sus partidarios. Faltando año y medio para las elecciones presidenciales, su resultado podría terminar siendo una catástrofe para Chávez.