El ejército egipcio es culpable

"Lo que ocurrió el domingo en El Cairo no fue el resultado de la casualidad, sino de una estrategia deliberada por parte del ejército egipcio y la policía. La policía ha organizado a un grupo de delincuentes callejeros a los que se les encomendó la tarea de provocar los disturbios, con el fin de tener una justificación para abrir fuego contra manifestantes desarmados", asegura Greich. El portavoz está convencido de que el ejército egipcio está usando las mismas tácticas que Basher el Assad en Siria. No se utiliza directamente a los soldados o la policía sino a asesinos comunes a los que se les organiza en grupos que se despliegan en el lugar en el que se producen las manifestaciones.
No han cambiado las cosas desde que se marchara Mubarak. La protesta del pasado domingo se produjo después de que fuera atacada una iglesia en Asuán. Se quemó la iglesia sin que la administración pusiera freno a los fundamentalistas. La escalada de tensión aumenta, los radicales utilizan You Tube, las redes sociales y la televisión del Estado para caldear el ambiente. Y las autoridades de la época post-Mubarak, en el mejor de los casos, no se mueven o son cómplices. Es lo que denuncia la Iglesia Católica.
El ejército, que ni antes ni después de la caída de Mubarak disparó un solo tiro contra los manifestantes, ahora es responsable de una nueva masacre de coptos. Probablemente lo que se esté desvelando en este momento es que la generosidad inicial del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas tenía como objetivo controlar a la burocracia del Estado y preservar la hegemonía en los sectores estratégicos de la economía.