`El discurso económico no es suficiente`
Entrevista a Eugenio Nasarre, diputado del PP.
¿Cómo ha visto el estreno de Pedro Sánchez?
Sinceramente creo que ha desaprovechado su gran ocasión para presentar a los españoles un proyecto que suscite esperanza. Esa era su obligación. En cambio, se ha regodeado en pintar una ´España negra´ sin reconocer hechos incontrovertibles y la realidad de la España de 2015. Se ha obsesionado con un ´ajuste de cuentas´ con Rajoy. ¿Es esto lo que demandan los españoles? ¿No se da cuenta de los tremendos desafíos a los que se enfrenta nuestra convivencia? ¿No exige el reconocimiento de tal realidad dramática una mayor altura de miras?
El líder de los socialistas ha incidido en el caso Bárcenas y en los efectos de la crisis. ¿Cómo valora ese planteamiento?
Los españoles están justamente irritados con la corrupción. Pero tratarla como ´carnaza´ y como simple arma arrojadiza es un craso error, que sólo favorece a los enemigos del sistema. Así el debate se ha deslizado por derroteros que no benefician al interés general y que, en lugar de intentar reconciliar a los ciudadanos con la política, ahondan el hastío y la desafección. Jalear a la propia bancada es un recurso fácil, pero es también tirar piedras en el tejado propio. Y no trato de insinuar que la corrupción, que ha dominado la vida de esta legislatura y que ha provocado daños incalculables a nuestra democracia, no tenga que abordarse en profundidad y sin eufemismos. Pero detesto que se haga sin rigor y sin sentido de la justicia.
¿Qué le ha parecido la estructura de la intervención de Rajoy? ¿Han sido suficientes sus palabras sobre la corrupción?
La estructura de la intervención de Rajoy era la previsible: defender la acción de su gobierno y sus resultados. Y no se puede negar que la acción de gobierno en toda la legislatura se ha centrado en la economía, en la salida de la crisis, en superar la casi bancarrota en la que estaba sumido el país. Rajoy ha podido exhibir buenos resultados. Está ya claro que este discurso marca el guión para todas las próximas campañas electorales: afirmar que éste es el camino a seguir y advertir los graves riesgos de desviarse y abrazar políticas ´populistas´. Sin duda, me ha parecido lo mejor la reflexión pedagógica que ha hecho frente a la demagogia y la apelación a la responsabilidad de los españoles.
Rajoy ha insistido sobre las mejoras económicas. ¿Es suficiente para movilizar a los que dudan qué votar?
Tengo para mí que el discurso económico no es suficiente. Han pasado demasiadas cosas en España, y en Europa, estos años. Han emergido fenómenos sociales nuevos, cambios en las entrañas de nuestra sociedad que resulta ineludible abordar. Me asombra que el centro-derecha no se atreva a encararlas con valentía y no elabore un discurso sugestivo, esperanzador y con proyección de futuro. No basta con el afán de la creación de empleo, aunque sea muy importante. Ya es impensabe volver a la situación anterior a la crisis. Mucha gente vive ahora sumida en el desconcierto y en la perplejidad, sin saber a qué atenerse, que es lo peor que puede pasar a un pueblo. Y esta situación es la más propicia para abrazar los caminos más peligrosos. Mi opinión es que no es posible recuperar la confianza en un amplio electorado hasta que no se articule un discurso que dé respuesta, con principios y valores coherentes y sugestivos, a unos interrogantes que viven las familias españolas y que hay que tomar muy en serio. Y no basta el discurso del miedo.