El desgaste no es suficiente

El sondeo de Sigma Dos para el diario El Mundo muestra una ventaja de 4,4 puntos del partido de la oposición sobre el partido en el Gobierno. Y la encuesta del Público, una ventaja de 4,5 puntos. En el PP hay quien dice que las elecciones europeas del próximo 7 de junio pueden ser como las del 94, cuando  Matutes le sacó a Morán casi 10 puntos de ventaja. Aquello fue el comienzo del fin de González y el preludio de la victoria de Aznar.

Es evidente que el ciclo político de Zapatero tiene ya otro signo y él mismo es consciente de ello. Por eso ha cambiado de Gobierno. Pero todavía es pronto para evaluar el desgaste real y quizás haya que cuidarse de las euforias. El sondeo de Sigma Dos refleja, sobre todo, un importante desplome de Zapatero de 5,6 puntos y una subida modesta de Rajoy de 1,1 puntos. Parece deducirse que el desgaste de los socialistas, sobre todo, beneficia al partido de Rosa Díez (UPyD), que no crece a costa del PP.

El sondeo de Público refleja que sólo dos de cada cien votantes que optaron por el PP en 2008 darán en esta ocasión su confianza a UPyD. En cualquier caso pierde Zapatero mucho más de lo que gana Rajoy. El presidente del PP, a juzgar por lo que contestó en el último programa Tengo una pregunta para usted, puede estar satisfecho con esta situación. Cuando uno de los ciudadanos de a pie le preguntó como pensaba ganar las elecciones, respondió con sinceridad: las elecciones se ganan porque lo hace mal el que gobierna. Es el debate de siempre: si el centro-derecha puede ganar unas elecciones en España con un perfil fuerte y marcado o si debe, ante todo, evitar la movilización de la izquierda más radical y dejar que el desgaste de los socialistas pase su inevitable factura.

La remodelación del Gobierno que ha hecho Zapatero nos da pistas muy claras de cuál va a ser la estrategia para estas cruciales semanas antes de las europeas. El presidente se ha hecho un Ejecutivo a su medida, en el que lo de menos son los conocimientos técnicos, lo importante es contar con un grupo de "mirmidones del zapaterismo" que sean ágiles y eficaces en la confrontación ideológica. A más crisis y más desgaste, más dialéctica, más provocación. Los socialistas de Zapatero repiten la estrategia de Largo Caballero en los años 30, no en este caso para conseguir acelerar la revolución sino para restar efecto a la erosión de una gestión ineficaz. Es muy ilustrativo que el debate sobre el aborto coincida con la campaña electoral de las europeas. No es fácil sustraerse a ese torbellino, sobre todo porque cuestiona el consenso constitucional. Hace falta inteligencia y, sobre todo, no caer en el faso dilema al que Zapatero quiere conducir a la oposición social y política. La disyuntiva mentirosa de tener que elegir entre la defensa de valores y principios irrenunciables aun a costa de que eso acabe beneficiando al Gobierno y el perfil bajo de quien silencia o rebaja sus certezas para no movilizar a los radicales.

De esa dialéctica se sale con un tipo de oposición política y social que puede parecer paradójica: una oposición que tenga un valor constructivo aunque Zapatero siga en el poder. Ha acertado Rajoy cuando ha vuelto a recordar sus propuestas económicas: cambio del régimen del pago del IVA para los que no han cobrado, reducción del Impuesto de Sociedades al 20 por ciento para las pymes, incremento de la deducción por la adquisición del tipo de vivienda hasta el 25 por ciento y un interesante etcétera. Fórmulas de este tipo generan un necesario debate sobre qué modelo económico necesitamos para la crisis y para después de la crisis.

En otro ámbito muy diferente, en el de la defensa de la vida, las Iniciativas Legislativas Populares que desde hace un par de años promueve el Foro de la Familia para que las Comunidades Autónomas apoyen a las mujeres embarazadas son otro claro ejemplo de una oposición que construye desde el primer momento. Están respaldadas por Red Madre, una organización que ya atiende a las mujeres en dificultades. Han conseguido que las Cortes de Castilla León aprobasen en diciembre la primera Ley Integral de Apoyo a la Mujer Embarazada. Y han tenido mucho que ver en que el Gobierno de Camps haya puesto en marcha el anteproyecto de la futura Ley de Protección a la Maternidad. El desgaste es necesario pero no suficiente.