El buen uso de la razón

Javier Tebas. Abogado nacido en Costa Rica pero desde la infancia afincado en Huesca. Siempre vinculado al mundo del fútbol, el pasado 26 de abril accedió a la presidencia de la liga con varios objetivos claros: seguir haciendo de la liga, una gran competición sino la mejor, acabar con la deuda del fútbol y cortar de raíz el problema de los amaños. Maduro para hacerlo, amante de la verdad y consciente de la dificultad de los puntos fuertes de sus proyectos, vino para intentar hacer las cosas como Dios manda. Comienza por señalar a ciertos equipos que, conocido por todos, acumulan importantes cantidades de deuda. A su vez, la prensa empieza a trabajar por destapar en una línea paralela a la de la liga, amaños ocurridos en la presente campaña. Aparecieron y Tebas los confirmó.
Tebas falla. Se equivoca. En tiempos donde la impunidad es una invitación al delito llega el revolucionario para acabar con paraísos terrenales montados a costa del fútbol. ¿Que además se amañan partidos, con el consecuente delito? ¡Qué más da! Dirá Villar sentado en su terciopelo de la Federación.
Encima, todo lo hace para salvar a “su” Huesca que dicen algunos, como si Tebas fuera el máximo accionista o su vida le fuese en un cartel de publicidad.
Las últimas semanas han sido más difíciles si cabe para los aficionados al Racing, Alcorcón y Huesca. Cual partida de ajedrez, un día moría uno y al día siguiente la historia cambiaba su rumbo.
Muchos se dieron un buen tropezón al enterarse de que nada cambió tras el descenso del Guadalajara, aun teniendo seguramente datos suficientes para que la desbandada fuese mayor.
Por tanto, el Huesca no fue más que un invitado a un caos llamado Liga Adelante. Nunca un protagonista. Y esto hay que recalcarlo.
En todo este jaleo, el razonamiento fácil pero mezquino era pensar que al Huesca había que salvarlo por activa o por pasiva. Por eso, esto no es otra cosa que una invitación al buen uso de la razón. A mirar el horizonte como verdaderamente es. Y así ha quedado claro en la propia realidad. Un partido llevado a la fiscalía, una conversión en SAD finalmente correcta y una federación algo acomodada seguramente han sido las causas de que hoy todo haya quedado tal cual.
Mucha tarea por delante tiene el nuevo presidente de la liga. Queda pendiente la mejora de la liga y tratar de buscar acabar con la dualidad, la desaparición de la deuda y de los autores de un delito que, vaya que si existe. Ojo pero en esto no puede estar uno solo, en una materia que a tantos tiene locos, ahora no es ocasión de huir. Liga, federación y medios tendrán que seguir en faena, esto va para largo.