Duro golpe a ETA, ¿y ahora?
En principio, sí. Contundentes e inequívocas. Que hayan caído tres jefes de ETA en seis meses indica debilidad, pero no hay que echar las campañas al vuelo. Parece que Zapatero ha corregido claramente el rumbo en política antiterrorista. En cuanto Paxti López sea lehendakari la lucha contra la banda va a ser más fácil. Pero hay algunos indicios que inquietan.
El propio Rubalcaba este domingo anunciaba que se está produciendo un debate entre los dirigentes terroristas de dejar las armas. En El País, también este domingo un amplio servicio sobre cómo el histórico Josu Ternerra, el terrorista que estuvo dispuesto a negociar en el pasado proceso de paz, y que poco antes de que las conversaciones se rompieran fue apartado, ha vuelto a la dirección de ETA y está dispuesto a impulsar el fin de la violencia.
Ternera en la banda y Otegi en lo político estarían apostando por un "soberanismo" pacífico. Las noticias sobre el debate interno entre los terroristas, anunciado por el ministro, y las filtraciones sobre la vuelta a la dirección de la banda del "bueno" de Josu Ternera son inquietantes. Estas cosas no se cuentan o no se filtran cuando no se tiene prisa. Y ya ha habido demasiada prisa en este Gobierno por acabar con ETA. Como ha subrayado Mayor Oreja, ETA no estuvo dispuesta a ceder sus más de 200.000 votos al PNV y prefirió un Gobierno no nacionalista. Así que de momento el asunto del "soberanismo" pacífico no está nada maduro.
Ahora toca esperar, seguir deteniendo y seguir aislando políticamente a los etarras. Si hay debate entre los terroristas, que lo haya, lo ha habido muchas veces y siempre con el mismo resultado.