Doce finales
Además, faltaban las mejores voces que hacen cantar a este equipo: Ramos, un tipo con carácter, verá unos cuantos partidos por televisión o desde el palco del Bernabéu. Cristiano, que a Dios gracias, volverá esta semana tras cumplir ciclo de sanción.
Más preocupado me dejó Mourinho. Le vi entrar y salir del campo. Durante el partido quedó instalado en su asiento como quien va al cine. El hambre, la fuerza, el carácter que le caracteriza ha desaparecido en liga, es verdad, está perdida. ¡Qué calvario! Quedan diecinueve partidos en liga y poco síntoma de mejora parece tener este enfermo que fue más bien un muerto viviente en el Sadar.
Lo mismo que Kaka, cuya geta se acentúa en días grises. ¿Por qué no coge las maletas y se va? Dieciocho minutos, expulsado, quedé perplejo: pensaba que iba en chanclas y traje de baño buscando un jacuzzi en el que acomodarse.
Hay quienes dicen que el once que vimos en el feudo navarro fue un equipo de circunstancias, andan equivocados. Ya me contarán en febrero en el Camp Nou.
Lo mismo que parecía que la política de comunicación parecía dar un buen cambio, en Navarra a este ámbito del club, se le congelaron las ideas, solo mandaron a Albiol a dar la cara.
Como el sol de Madrid que te persigue hasta el sótano que todos desconocen, así corre el tiempo en la casa blanca. Casillas, Arbeloa, Ramos, Pepe, Marcelo, Khedira, Alonso, Cristiano, Di María, Ozil y Benzema serán los encargados, siempre que lesiones y egos respeten, de dar la cara en Copa y Champions.
Para empezar el Valencia en los cuartos coperos. En febrero toca Manchester y así una serie de doce hipotéticos partidos para lograr la décima y la segunda Copa del Rey en tres años.