De persona a persona: Manuel del Castillo (I)

1.- El modelo económico actual está claramente orientado al puro beneficio, y términos como especulación no nos son tan ajenos. A la vista está que esta economía no nos hace unos tipos felices, y esta infelicidad y atonía se puede contagiar al trabajo, a la familia, a las relaciones de amistad,…El modelo que propone Ecos del Siglo XXI parece precisamente un antídoto capaz de revertir esta tendencia, capaz de motivar a las personas para sacar los mejor de sí mismas ¿Se podría decir que son ustedes profundamente idealistas porque se centran en los deseos de cambio de las personas y al tiempo, tremendamente realistas porque se centran en la persona?

Podría decirse que somos “profundamente idealistas” porque intentamos recuperar el sentido auténtico (original en la cultura griega) de la “economía”: Oikos Nomos – La Ley de la Casa.

La oikos nomos era la manera en que las familias distribuían y gestionaban los bienes para que todos sus miembros pudiesen beneficiarse de ellos y, a partir de esta base, aportasen lo mejor de si mismos al bien común. A la vista queda que el concepto actual de “economía” está demasiado centrado en el “capital” (valor económico “puro”), distando mucho de centrarse en las personas (talento ciudadano) y mucho menos en el desarrollo del bien común (valor social).

Y somos también tremendamente “prácticos”, ya que trabajamos desde hace algunos años en la implantación de un sistema que, más allá todavía del control de los grandes flujos de capital, se fundamenta en una verdadera economía del bien común, donde se pone el foco en el desarrollo de las capacidades de cada persona y de cada colectivo como palanca del desarrollo sostenible de colectivos progresivamente más complejos, desde la familia (como unidad mínima de la sociedad) hasta la escuela, la empresa, el pueblo, la ciudad, el país, … Creemos que esta debe ser la base de la vuelta a la “economía social”.

Y lo estamos haciendo no sólo en el plano económico-capitalista (basado únicamente en el acopio y la rentabilidad del capital), sino promoviendo también la inversión socialmente responsable, que contempla otras perspectivas en las que aprovechar todos los recursos disponibles (dinero, tiempo, habilidades, conocimientos, experiencias, infraestructuras, …) para obtener diferentes tipos de “rentabilidad”, tanto económica, como medioambiental y social. Tomamos como base para ello el modelo de Desarrollo Sostenible de la UNESCO.

2.- Manuel, usted tiene un recorrido vital amplio en el mundo de la empresa, tiene familia, dirige equipos ¿Qué mueve a un empresario y a un emprendedor social a fundar un partido político?

Después de más de 20 años desarrollando y dirigiendo proyectos y negocios que tuviesen en cuenta la triple perspectiva de la rentabilidad sostenible (económica, medioambiental y social), formando a directivos y mandos (de empresas, de administraciones y también de organizaciones sociales) en temas de “excelencia e innovación en la gestión”, colaborando en multitud de foros y organizaciones que han apostado por alguno de los pilares de esa “economía social”, he coincidido con un amplio conjunto de personas en que era necesario crear un nuevo frente en el ámbito político que funcionase como herramienta para dar forma práctica y tangible al deseo de “transformación responsable” que mucha gente, cansada ya del estancamiento y el hastío en el que parece que nos hemos acostumbrado a vivir, nos expresa en el día a día, en el trabajo, en el mercado, en las escuelas, en los parques, …

Esta aventura política es el resultado de uno de nuestros proyectos de “innovación social”, y pretende dar respuesta a los problemas de nuestra sociedad desde una perspectiva diferente: basarnos más en técnicas, modelos y herramientas de gestión ampliamente probadas y de reconocido prestigio, y no tanto en planteamientos “ideológicos puros”. Intentamos que las soluciones a los diferentes retos que planteamos en nuestro programa 2015-2025 (“España 2025: Un proyecto sostenible”) se basen en la experiencia y el aprendizaje acumulados por muchos colectivos y profesionales (independientemente de su “ideología”), pero que a la vez sean innovadoras y sencillas de aplicar.

Ecos del Siglo XXI surge con una clara tendencia de desarrollo social y con una absoluta pasión por la libertad, la creatividad y la innovación para resolver los problemas más acuciantes, promoviendo la adecuada preparación de los dirigentes públicos, la eliminación de excesos y derroches, y el buen gobierno de las administraciones e instituciones.

3. Y, ¿qué aporta de distinto Ecos del Siglo XXI a la España de 2015?

Tal y como indicamos en nuestro Manifiesto fundacional, nuestra misión se basa en tres principios básicos:

– Populi pro Populo: Sistema político del Pueblo y para el Pueblo con el que queremos recuperar el espíritu original de la Democracia (Demos Kratos), cambiando la actual “partitocracia” (gobierno de los bloques políticos) existente en España por una participación activa de la ciudadanía a través de sus representantes públicos. Las administraciones e instituciones públicas deben dar respuesta a los intereses de los colectivos ciudadanos, y no sólo a los de los partidos políticos.

– Desarrollo de la Economía Social (Oikos Nomos), de forma que los recursos disponibles se utilicen eficazmente para potenciar el bien común.

– Desarrollo del Talento Ciudadano (Universalitas), potenciando las capacidades, habilidades, conocimientos y experiencia de las personas y colectivos para mejorar nuestra sociedad.

En esta línea, en Ecos del Siglo XXI hemos desarrollado, a partir de un proceso participativo en el que se han recibido más de 5.000 aportaciones de todo tipo, algunos enfoques diferentes para la España de 2015 que otros partidos no incluyen (al menos de momento) en sus programas, como:

– Generar riqueza: Poner los medios para duplicar el PIB (Producto Interior Bruto) en los próximos diez años, desarrollando completamente la Estrategia-País `España 2025`.

– Aumentar la competitividad y sostenibilidad de las empresas, administraciones,  instituciones y servicios públicos.

– Liderar la transformación de los sectores productivos a través de la innovación, el desarrollo científico y el desarrollo tecnológico.

– Profesionalizar la función de ‘cargo público’,

– Potenciar la atracción y el desarrollo del Talento Ciudadano.

– Reducir el porcentaje de personas en situación de desempleo hasta el nivel de “paro técnico”, lo que implica, según nuestras simulaciones, crear del orden de 15 millones de empleos hasta 2025.

– Impulsar la excelencia socialmente responsable.

– Impulsar un modelo innovador y sostenible de desarrollo energético y medioambiental.

– Potenciar el desarrollo sostenible de pueblos y ciudades, así como el desarrollo demográfico.

– Potenciar el desarrollo social y la economía colaborativa.

– Potenciar la implicación de la ciudadanía en la definición de las políticas públicas, a nivel de administraciones e instituciones públicas.

– Promover la implicación activa de l@s ciudadan@s para asegurar el buen funcionamiento del sistema democrático.

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4.- ¿En qué cree que le ha ayudado su familia a lograr sus metas y a sobrellevar los “fracasos”?

La familia es el primer colectivo que “sufre” las consecuencias (positivas o negativas) de nuestras decisiones, y por ello es más que conveniente tener en cuenta sus intereses, tanto durante la reflexión previa a la toma de decisiones como a la hora de poner en marcha acciones concretas.

En mi caso, antes de poner en marcha cualquier proyecto que afecte al ámbito personal y familiar, analizo en detalle las implicaciones familiares sopesando con ellos los posibles efectos (positivos en el caso de que las cosas salgan bien, o negativos en el caso contrario) y buscando las alternativas de solución más adecuadas. Y a partir de ahí, aplico una gestión avanzada de riesgos (esto es típico de la gestión de proyectos) para minimizar los efectos de las “situaciones no deseadas”…

Con este tipo de planteamiento, mi familia siempre ha actuado apoyándome activamente en los “nuevos” proyectos, proporcionando ideas, apoyo moral, implicándose en acciones concretas, ,,,, y todo ello a pesar de que temas como “ser empresario”, “ser emprendedor”, o “ser político” todavía no tienen una gran aceptación social.

Y en los “fracasos” la familia ha actuado siempre con sensatez, animándome a aprender de los errores y, en caso necesario, a plantear nuevos enfoques para dar respuesta al problema original.

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5. Llevado al terreno político, ¿qué medidas concretas de apoyo a la familia y defensa de la vida proponen?

Desde el punto de vista político, las acciones de apoyo a la familia, que es la unidad mínima viable para que la sociedad funcione, siguen el esquema ya propuesto por Maslow en su famosa “pirámide” o “jerarquía” de las necesidades humanas, y muchas de ellas se contemplan dentro del Factor de Éxito denominado “Desarrollo Social y Economía colaborativa” (estas acciones y otras más se pueden consultar en nuestro programa “España 2025: Un proyecto sostenible”). Adicionalmente se han definido acciones en otros ámbitos (educación, sanidad, desempleo, seguridad, tributos, …) que también inciden directamente en el desarrollo familiar.

Aunque existen muchas propuestas que se están analizando todavía, algunas de las líneas de actuación que hemos definido son las siguientes:

– Reducir drásticamente las situaciones de pobreza, exclusión o marginación social, incluyendo las situaciones de “pobreza energética”, para que todas las familias cuenten con un mínimo de condiciones que les permitan vivir con dignidad. Para ello es necesario potenciar la aplicación de mecanismos como la Renta Mínima de Inserción, Asistencia alimentaria, Apoyo psico-social a las familias, …

– Mejorar la economía familiar: aumento de la renta disponible en los hogares, reducción de cargas a los ciudadanos, reducción del número de hogares con todos sus miembros en paro.

– Apoyar de forma personalizada a las personas demandantes de empleo, mediante prestación económica y formación intensiva específica, así como con tutorización y acompañamiento personalizados.

– Erradicar el analfabetismo, y el maltrato en cualquiera de sus manifestaciones, mediante programas de “acción inmediata” a nivel local.

– Impulsar la formación dual para el aumento de la empleabilidad de los jóvenes.

– Impulsar la formación, cualificación, contratación e integración laboral de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión.

– Impulsar el desarrollo demográfico, promoviendo las ayudas al crecimiento familiar, a nivel de subsistencia, empleo, educación y sanidad.

– Impulsar las acciones que potencien el acceso a la vivienda social.

– Potenciar la “dación en pago” de la vivienda en los casos de riesgo de exclusión social.

– Impulsar el desarrollo del talento y de la autonomía personal de las personas con discapacidad o en situación de dependencia.

– Impulsar las políticas de alimentación saludable y nutrición responsable.

– Aumentar el nivel medio de salud ciudadana, potenciando la reducción de listas de espera y la mejora de los sistemas de prevención, así como el uso responsable de medicamentos.

– Impulsar la protección de la vida y la dignidad de las personas, con especial atención a los colectivos más vulnerables.

– Revisar el modelo de desarrollo e intervención social en barrios, pueblos y ciudades (desintegración familiar, inmigración, economía colaborativa, voluntariado y acción social, desempleo, degradación de edificios, limpieza pública, cohesión social y convivencia)

– Impulsar las medidas de prevención de delitos asociados a delitos graves y a violencia doméstica, violencia escolar, delincuencia juvenil, violencia sexual, robos, hurtos y actividad de bandas y guetos.

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6. Con estas medidas, que valoran la familia y la vida, entonces, el aborto podría llegar a ser algo ciertamente residual, pero ¿cómo afrontan el aborto, como un drama o como un derecho?

Yo no diría que el aborto es una cuestión “residual”, sino que es un tema que en España requiere todavía de bastante “debate abierto” (sigue siendo en muchos casos un tema “tabú”), sobre todo teniendo en cuenta que compartimos un espacio común sin fronteras con otros paises de la unión europea (el área Schengen) en el que se puede encontrar un abanico muy amplio de posibilidades legislativas, tanto “pro” como “contra” el aborto, aunque la tendencia general es hacia una “ley de plazos”.

Aunque no está entre nuestras prioridades más inmediatas para llevar a España al lugar que le corresponde en el “orden mundial”, en nuestros grupos de debate existen cinco diferentes posicionamientos, dependiendo del punto de vista: social, riesgo para la salud, ético, religioso, político, y personal, y en algunos casos estas perspectivas difieren notablemente.

De momento, el consenso entre las diferentes posiciones va en la linea de los paises europeos con legislaciones más avanzadas (como p.e. Reino Unido o Finlandia), que permiten el aborto dentro de las 14-22 primeras semanas en caso de riesgo para la salud de la gestante, razones económicas o sociales, malformación del feto o violación.

Me pregunta usted si lo contemplamos como un drama o como un derecho. Pues no le voy a engañar: El aborto no es en si mismo ni un “drama” ni un “derecho”. Por un lado es necesario equilibrar el “derecho” a la vida tanto de la mujer como del feto, y por otro hay que tener en cuenta que el “drama” se puede dar tanto si se practica un aborto como si no se hace, dependiendo de las circunstancias económicas, sociales, de salud y religiosas en las que se encuantre la mujer y su entorno familiar cercano.

Por ejemplo: Imagínese usted que su familia tuviese 5 miembros y estuviesen todos ellos sin trabajo, con una hipoteca pendiente, sin ahorros y dependiendo de las ayudas. Imagínese que una de sus hijas tiene 12 años y está afectada además por una parálisis cerebral que anula la función de una parte de las neuronas motoras (el cerebro funciona bien, pero existen graves carencias para realizar cualquier movimiento). En estas circunstancias, un dia sale a la luz que su hija está embarazada …

¿cuál es exactamente el “drama”? o ¿cuál es el “derecho” predominante?

Podrá usted responderme que esta es una situación un tanto “anormal” y algo “radical” para ponerla como ejemplo, pero le puedo decir que ésta no es ya una situación tan “atípica” en España, donde:

– cerca de 4 millones de personas presentan algún tipo de discapacidad, y este número seguirá creciendo …

– un alto porcentaje de las discapacidades afectan a la movilidad (> 67%)

– un alto porcentaje de personas con discapacidad no trabajan, o cuentan con ayudas insuficientes

– cerca de 10 millones de personas (entorno cercano, familiares) se ven afectados por esta situación …