De nuevo, problemas con Colombia
El asesinato de diez jóvenes, ocho de ellos colombianos, en Táchira, sacó nuevamente al ruedo la incursión de grupos irregulares en el país. El gobernador electo de ese Estado, Pérez Vivas, afirma que en Venezuela actúan más de 2.000 guerrilleros, sin que las autoridades militares se den por enteradas. "Me ha sido imposible informar personalmente al presidente, pues sólo recibe a los gobernadores de su partido. Consigné en Miraflores un informe para él, haciéndole ver la urgencia de una operación de desarme y expulsión de los grupos armados irregulares extranjeros, cuyos campamentos están localizados, y la respuesta fue ordenar a la Asamblea Nacional (AN) que me investiguen por traición a la patria". Previo al asesinato en Táchira de los 10 jóvenes, ocurrió otra matanza de cinco colombianos en Barinas, cuyos familiares fueron informados de que habían fallecido por "asfixia mecánica", y que los cadáveres no podían ser repatriados porque los hechos eran objeto de investigaciones no concluidas.
Chávez ordenó la detención y enjuiciamiento de dos colombianos, acusándolos de ser agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) en actividades de espionaje. "Detrás de estos funcionarios está la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) y el Gobierno de EE.UU". Agregó que los espías estaban buscando información sobre las Milicias (el nuevo componente de la Fuerza Armada). "Cuando un Gobierno hostil, como lo es Colombia, profundiza la búsqueda de información dentro del país es porque, en asocio con EE.UU, tiene planes contra Venezuela". Aseguró que el asesinato de colombianos en territorio venezolano fue "un enfrentamiento de grupos rivales de Colombia".
El DAS declaró desconocer que dos de sus detectives estén detenidos en Venezuela. "Estamos abiertos a colaborar con cualquier investigación". El ministro del Interior, El Aissame, concurrió ante la AN para reiterar lo expresado por Chávez y manifestar que obtuvo un documento del DAS que revela una gran operación de espionaje "contra nuestro país y contra los países de la región". Bogotá calificó como "un hecho muy grave" que Venezuela tenga en su poder documentos de inteligencia del DAS, que, en palabras del ministro, le fueron entregados por sus servicios de inteligencia. Según la declaración de Bogotá, tienen procesado a un ex funcionario del DAS que vende información falsa sobre un supuesto complot del Gobierno colombiano contra el presidente Chávez. Son nuevos aspectos en la maltrecha relación bilateral. Lo más peligroso -dice un comentarista- es la anuencia de Chávez para que se instalen en nuestro territorio grupos guerrilleros, al punto de que en algunas zonas de la frontera las FARC se han constituido en autoridad civil y militar. Desde el punto de vista colombiano, la mayor preocupación, según sus medios, fue la afirmación de Chávez: "!Ay Colombia! ¡Cómo me duele! Pero algún día la tendremos en el ALBA".