Comunicado de Comunión y Liberación con motivo del atentado contra la Universidad de Navarra
No es casual que la Universidad de Navarra, obra eclesial y emblema de una razón abierta a todos los ámbitos del saber, haya sido atacada en seis ocasiones por los terroristas. Estos ataques reflejan la ideología violenta que provoca el terror: la pretensión de imponer un proyecto totalitario que ha llevado a ETA a convertir en enemigo preferente a quienes quieren conocer la realidad. Esa pasión por la verdad está en la raíz de la vida universitaria y es una de las características de nuestra cultura occidental, que los nuevos bárbaros quieren destruir desde dentro.
El terrorismo es la expresión aberrante de una sinrazón que sólo se afirma a sí misma. Por eso la respuesta al terror, además de política, policial, jurídica y moral, debe provenir del ámbito del conocimiento, allí donde se realiza una labor educativa cotidiana para ayudar a la sociedad a razonar.
Compartimos especialmente la invitación que ha hecho la Universidad de Navarra al perdón. Sólo quien conoce y ama el origen de toda la realidad, que es Dios mismo, puede perdonar y así derrotar a los que apuestan por el miedo, el rencor y la muerte. Este testimonio cívico, que nace de una experiencia cristiana, es decisivo para construir la convivencia en Navarra y en el resto de España.