Compromiso obligado entre Obama y Putin (y Assad)
La presencia del presidente ruso Vladimir Putin en la ONU abre la posibilidad de negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para encontrar una solución al conflicto sirio, que dura ya cuatro años. Sobre esta cuestión hablamos con Camille Eid, periodista libanés.
¿Qué perspectivas puede abrir en Siria una negociación entre EE.UU y Rusia?
En primer lugar habrá que ver cuándo tendrán lugar esas negociaciones, aunque ha habido declaraciones favorables por parte de John Kerry. Además, el Karnegie Institute ha interpelado a una docena de expertos para pedirles una valoración de esta iniciativa, y la mayoría ha resultado favorable. Todo ello para evitar “incidentes” en Siria.
¿A qué tipo de incidentes se refiere?
Por ejemplo, hay que evitar que el sobrevuelo de cazas sobre Siria para bombardear al Isis se enfrente a aviones de otra coalición. Más allá del aspecto militar, Kerry también se ha abierto a una solución política diciendo que es el momento de sentarse con rusos e iraníes para preparar un plan que prevea que Assad se eche a un lado.
¿Cuáles serían los plazos?
Parece que la retirada de Assad no será ni debe ser inmediata. Hay que ver cómo se desarrollan las declaraciones.
¿Cómo valora un encuentro entre Putin y Obama?
En las imágenes de su último encuentro eran evidentes las tensiones entre ellos, en sus miradas y en sus gestos. Pero es natural negociar entre adversarios y llegar a compromisos con el enemigo. Por lo tanto, un encuentro siempre es posible, aunque no debemos poner en eso todas nuestras esperanzas para la solución de un conflicto que ya dura cuatro años.
¿Qué tiene previsto hacer la Casa Blanca?
Me parece muy significativo que el propio Kerry haya dicho que la guerra siria está durando demasiado tiempo. Por tanto, habrá que ver qué frutos positivos puede dar el viaje de Putin a EE.UU. Todos los días hay expediciones de naves de guerra rusas por el Bósforo y de militares rusos hacia Latakia, obligados a actuar en el espacio aéreo de Grecia y Bulgaria. Hay una intensa actividad que no preludia nada bueno, puesto que la guerra siria corre el riesgo de convertirse en una guerra mundial.
¿Cómo acabará?
Lo hemos visto durante las negociaciones nucleares con Irán. Hay concesiones por una parte y por la otra, y al final hay que llegar a un compromiso.
Si se salta el compromiso al que puedan llegar Rusia y EE.UU, ¿de verdad corremos el peligro de una guerra mundial?
En los peores momentos de la historia, al final siempre ha habido contactos quizás subterráneos entre Washington y Moscú. En este momento ambas potencias se enfrentan con un peligro que las supera. El Estado islámico ha puesto a EE.UU. y Rusia ante un desafío donde el fracaso no está contemplado. El compromiso se puede posponer pero no evitar. Al final encontrarán un “modus vivendi” como por otro lado ha pasado a lo largo de estos cuatro años de guerra siria. Pero no habrá un deterioro ulterior, a pesar de todas las críticas estadounidenses al refuerzo de la presencia militar rusa.