Cinismo y tiempo nublado

Chávez, durante sus doce años de gobierno, ha gastado un millón de millones de dólares y ahora informa de su estrategia para pagar "la deuda laboral acumulada de estos años". La última encuesta realizada por Keller y Asociados señala que la popularidad del presidente se redujo 14 puntos, y 5 puntos la intención del voto por él. La pérdida de credibilidad es consecuencia de su tendencia patológica al cinismo más descarado. Sus contendores, Pablo Pérez y Henrique Capriles, atienden las invitaciones que les hacen para actos fuera del territorio de sus estados y Chávez los acusa de no atender debidamente sus funciones como gobernadores. Lo hace desde las diarias cadenas de radio y televisión que realiza en promoción de su candidatura, utilizando la red de medios del Estado. Afirma que ha ordenado disciplinar la inversión del estado para frenar la inflación y simultáneamente incrementa el gasto público mediante la emisión de petrobonos, incremento que según los analistas puede duplicar la inflación al hacerse efectivos. Recomienda a sus ministros y altos funcionarios eliminar gastos suntuarios o superfluos en la administración de los recursos que les son asignados y dilapida 34 millones de bolívares, según dice Carlos Berrizbeitia. El gasto del presidente, dice Berrizbeitia, incluye cifras multimillonarias para sus trajes, para vehículos destinados a sus hijas y el costo de pasajes y hoteles cuando viajan al exterior. En los actos de la CELAC hizo varias intervenciones sobre el "rescate de la riqueza petrolera", a lo cual atribuyó "la guerra verbal de Washington y las trasnacionales contra su administración". Una semana después, dijo que está dispuesto a un arreglo amistoso con la petrolera estadounidense Exxon, que reclama 7.000 millones de dólares como indemnización por los desarrollos de la Faja del Orinoco que fueron nacionalizados en 2007.
La oposición aparece crecida. Ante varias preguntas sobre la intención del voto, los consultados favorecieron a los candidatos presidenciales presentados por la MUD. Si las elecciones fueren mañana y se enfrentaran Chávez y Capriles, Capriles ganaría por 6 puntos. Si se midiera Chávez con Pablo Pérez o con Leopoldo López, estos vencerían por 3 puntos, y si la elección fuese con María Corina Machado, habría empate. En términos porcentuales ello significa que con Capriles el presidente sería derrotado en una relación de 47% a 41% y en el caso de Pérez y López de 45% a 42%. A los candidatos de oposición les han estado produciendo buenos resultados sus propuestas sobre la necesidad de reconciliar el país. Venevisión, la televisora de mayor alcance nacional, del acaudalado empresario Gustavo Cisneros, invitó a los candidatos a un debate, bien organizado, en horario estelar, que tuvo rating muy alto, máxima audiencia y según los survey levantados por la planta, con audiencia record. El hecho ha llamado la atención pues Cisneros ha puesto especial cuidado en que Venevisión no tome partido en la controversia política y mantenga receptividad para la gestión gubernamental.