Chávez no celebra, amenaza
Sobre el gobernador de Miranda expresó: "ese caballero, en vez de estar asumiendo la gobernación, debería estar en prisión por golpista, son fallas que tenemos". Como viene siendo usual, hizo citas de Fidel y de Marx. "La historia de la humanidad, como lo enseñó Marx, es la historia de la lucha de clases, y la batalla en Venezuela es entre ricos y pobres". Respecto a los resultados del Zulia manifestó que dentro de poco habrá elecciones en Maracaibo, porque Manuel Rosales irá a prisión.
Advirtió que si el Gobierno de Colombia no retira al cónsul en Maracaibo, será expulsado. "O se lo llevan o yo lo echo del país". De acuerdo a declaraciones del canciller Maduro, ya Chávez estaba enterado de que Bogotá había ordenado el retiro del cónsul y enviado una nota mostrando malestar por la intervención de los teléfonos del consulado, pues la grabación que hizo pública el Canal 8, la televisión estatal, registraba una conversación del cónsul con un asesor del presidente Uribe sobre los resultados en el Zulia. Es evidente que no hay solución de continuidad en la política exterior como consecuencia del 23-N.
Dos días después reunió el ALBA, su alternativa política para la región. Concurrieron Cuba, Nicaragua, Bolivia, Honduras y Dominicana. Correa, de Ecuador, quien asistió como observador, solicitó apoyo a su propuesta de no pagar la deuda externa por considerarla "ilegal". Chávez estuvo de acuerdo y propuso salirse del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y "hacer nuestro propio banco". Agregó que la CAF, el brazo financiero de la Comunidad Andina de Naciones, maneja los créditos al estilo del FMI, razón por la cual "habría que cerrarla, quitarle el edificio para convertirlo en sede de nuestro banco". Los miembros del ALBA aprobaron crear una zona monetaria común, en cuya fase de implementación Venezuela aportará 500 millones de dólares. La moneda común se llamará sucre, según dijo Chávez.
En la reunión con el presidente ruso Medeved, firmó un acuerdo para desarrollar energía nuclear y crear un banco binacional. Medeved dijo estar dispuesto a participar en el ALBA como asociado, a lo que Chávez contestó que las puertas están abiertas. Ambos mandatarios recorrieron un gigantesco buque antisubmarino que atracó en La Guaira, acompañado del crucero a propulsión nuclear Pedro el Grande y otros dos navíos, que realizarán, con equipos militares venezolanos, maniobras conjuntas en aguas territoriales, limítrofes con Estados Unidos.
Chávez declaró estar feliz de compartir el Caribe con Rusia. Según la analista Rocío San Miguel, los rusos vienen a cobrar, pues los acuerdos de compras de armas pueden llegar a los 10.000 millones de dólares y Venezuela confronta dificultades en la capacidad de pago por la caída de los precios del petróleo. Vienen también con fines geopolíticos. Chávez les abrió camino para que regresen con presencia militar después de 50 años de ausencia del Caribe, para ratificar la decisión de acentuar su proyección internacional a cualquier precio. Aspecto clave de la profundización de la revolución que anunció en la noche del 23 de noviembre.