Chávez en el centro del huracán
El diputado disidente del chavismo Ismael García desató la tormenta. Denunció que en el escándalo están implicados Adán Chávez, hermano del presidente y actual gobernador del estado de Barinas, el ex vicepresidente José Vicente Rangel, los ministros Diosdado Cabello y Jesse Chacón. Según García, el régimen adoptó medidas de encubrimiento, ordenando la detención de Ricardo Fernández Barrueco y la intervención de los bancos que preside. A la afirmación de "por ahí hay unos ricachones que no se sabe de dónde sacaron tanto dinero", expresada por Chávez, el diputado replicó: "Es absolutamente imposible que el presidente no sepa quién es Fernández, pues le dio el monopolio de importar y distribuir los productos alimenticios que han permitido el funcionamiento de Mercal, la principal herramienta populista del Gobierno, y en los aviones de Fernández viajan familiares de Chávez". El banquero detenido, además de presidir los bancos intervenidos, es dueño de empresas que trabajan para el Estado, de una flota arrendada por PDVSA para exportar gasoil y recientemente hizo una oferta para adquirir Digitel, una empresa de telecomunicaciones valorada en 1.200 millones de dólares.
Chávez, en Aló Presidente, pidió que se encarcele a los banqueros corruptos, "que vaya a prisión quien sea y le digo algo a todos los banqueros privados: el que se resbale pierde, le voy a quitar el banco sin importar de qué tamaño sea. ¿Quieren que nacionalice la banca? No tengo problema… lo que hacen es recoger plata de la gente y la usan para ganar más plata".
La Mesa de Unidad dio una rueda de prensa, actuando como portavoz Henry Ramos Allup, quien señaló nombres, presentó documentos y ofreció información sobre los negocios interconectados de lo que llamó "mafia boliburguesa", aseguró que en los últimos años el monto de ese enriquecimiento ilícito puede llegar a 70.000 millones de dólares. Sostuvo la imposibilidad de que la situación de los bancos intervenidos y de compañías de seguros implicadas no fuese conocida por el ministro de Finanzas y las Superintendencias de Bancos y de Seguros, o que el propio presidente no supiese de lo que ocurre en PDVSA. Dijo que toda la trama tuvo su origen en el uso delictivo de fondos presupuestarios que eran prestados a los empresarios que claramente identificó. Concluyó pidiendo a Chávez que constate si las denuncias son o no ciertas y le invitó a que haga buenas sus palabras en Aló Presidente. Según el diario Tal Cual fue un informe del G2 cubano, entregado por Fidel a Chávez, lo que le obligó a intervenir los bancos más comprometidos y ordenar el enjuiciamiento de los responsables, varios de los cuales se han ido al exterior. La corrupción parece ser un cáncer bien diagnosticado del socialismo siglo XXI. ¿Terminal?