Chávez, con la Iglesia has topado
En efecto, y a manera de testimonio, en el Acta de la Independencia sólo firma un militar, el general Miranda. Todos los demás eran figuras preclaras del mundo civil, fundamentaban la declaración de independencia en la representación recibida del pueblo. Para la Iglesia, al rememorar el origen de la independencia no se deben eludir "compromisos actuales". Al dar una ojeada sobre la guerra entre patriotas y realistas expresa: "Toda guerra deja consecuencias nefastas en los más diversos órdenes… la vida republicana estuvo plagada durante el siglo XIX del virus militarista, de golpes y montoneras, cuyas consecuencias negativas impidieron un desarrollo social, económico y político más fructífero".
Al examinar los tiempos actuales, la Carta Pastoral expresa que el proceso de "cambio" ofrecido inicialmente por el régimen se ha venido concretando en un sistema de pretensión totalitaria que intenta reestructurar tanto lo socioeconómico como lo político-institucional, lo jurídico-constitucional y lo ético-cultural. "Por estas razones, su ambición no sólo toca el tejido material y organizativo del cuerpo social, sino también y sobre todo afecta el fondo íntimo, espiritual, del alma nacional. Sólo en su ideario y realizaciones, contradice elementos fundamentales de una auténtica cultura democrática". Concluye afirmando que el proyecto de Socialismo Siglo XXI dista mucho de lo que los venezolanos aspiran y reclaman, y que el Bicentenario ofrece la oportunidad para un examen de conciencia nacional, con propósito de promover una sociedad justa, democrática, con pluralismo, división de poderes, estado de derecho, una Venezuela sin exclusiones ni presos políticos, con el debido respeto a los procesos judiciales, al estado de derecho, a las garantías consagradas en la Constitución y con diversidad de opciones políticas.
El documento de la Iglesia ha sido considerado por los analistas como el examen más certero del Bicentenario y sus reclamos históricos. Sostienen que la pastoral, en el escenario actual de pugnacidad y confrontación, interpreta a la inmensa mayoría de la nación, incluidos numerosos partidarios de Chávez. "Para evitar una tragedia, es ineludible un inmenso esfuerzo por la convivencia pacífica". Luis Ugalde, rector de la UCAB, festejó que la Iglesia hubiese tomado la iniciativa de llamar al aniversario fundacional de la República en los términos que lo hizo y exhortó a las universidades, los centros de cultura, las academias y las asociaciones civiles a seguir el ejemplo para "celebrar el Bicentenario con memoria civil". La respuesta de Chávez fue acusar a los obispos de "ocultar intenciones desestabilizadoras" y ordenar a varios gobernadores declarar "personas no gratas" a los de las respectivas diócesis, arbitrariedad que la Iglesia no aceptaría.