Cecilia vuelve `inédita` y `en concierto` a los 35 años de su muerte
El disco, titulado Cecilia inédita en concierto, fue presentado en Madrid el pasado 17 de octubre, 64 aniversario del nacimiento de la artista. El acto congregó a un buen número de familiares y amigos de la cantante, como su propia madre, su hermana Teresa, José Ramón Pardo -su productor musical- y la televisiva María Teresa Campos, que ejerció de maestra de ceremonias.
En la presentación se expusieron los cuadros más significativos de la cantautora, que fue también una brillante pintora, así como una colección de vestidos con los que dio conciertos y posó para la prensa o las portadas de sus discos.
A pesar de que han pasado 35 años desde que Cecilia falleció, aun existía una colección de canciones que su familia conservaba, así como trajes que lució y cuadros que pintaba.
Para el contenido del álbum se han rescatado temas inéditos que no llegó a grabar en estudio, pero que cantó en sus conciertos, gran parte de ellos radiofónicos.
También están todas sus canciones de éxito, como Un ramito de violetas, con otros acompañamientos y matices, además de temas completamente inéditos que nunca se publicaron por considerarlos la productora poco comerciales. Por ejemplo, Blowin' in the wind, de Bob Dylan; We shall overcome, de Pete Seeger; The boxer y Troubled Waters Bridge, de Simon & Garfunke; o su versión en inglés de Un millón de sueños.
Durante la presentación del disco se anunció también la publicación de la primera biografía de la cantante, Equilibrista, la vida de Cecilia, del periodista José Madrid, que sale a la venta el 12 de diciembre.
Evangelina Sobredo Galanes, verdadero nombre de la cantante, nació en Madrid el 1 de octubre de 1948 y falleció en un accidente de tráfico en Benavente (Zamora) el 2 de agosto de 1976, cuando volvía de madrugada de Vigo a Madrid después de un concierto.
Dotada de un talento descomunal, Cecilia ha sido, probablemente, la mejor cantautora española de todos los tiempos, a pesar de haber vivido apenas 27 años. Solo Mari Trini podría discutirle esta condición. Desde los años 80, cuando Mari Trini grabó sus últimos grandes éxitos originales, ninguna mujer, con la única excepción quizás de Rosana, ha alcanzado cotas tan notables en el panorama de la canción de autor.
Hablar de Cecilia es hablar de Un ramito de violetas, Amor de medianoche, Mi querida España, Un millón de sueños o Dama dama, sus canciones más populares, pero también de Amor de medianoche, El caso es andar, Nada de nada, Doña Estefaldina, He visto llegar el alba o Mi ciudad… Solo le dio tiempo a grabar tres discos de estudio, pero su obra es inmensa e imperecedera.
Cecilia, probablemente, sigue peregrinando por los caminos de alguna otra dimensión, como cantaba en El caso es andar, pero, a diferencia de lo que escribió allí ("No dejo rastro ni huella / por no ser ni soy recuerdo / yo paso haciendo silencio / sin ser esclavo del tiempo), sí dejó rastro y huella, sí es recuerdo. Más que recuerdo: presente. Y este nuevo disco y este próximo libro así lo demuestran.