Caso Bin Laden: confunden venganza con justicia
Ahora va a resultar que Al Qaeda no es la red informal de la que se hablaba, con células independientes, sino una organización más jerarquizada. Bin Laden revisaba sus videos no sólo por vanidad sino porque seguía siendo el cerebro de muchos atentados. Es lógico que Obama y su gente quieran presentar, a lo mejor es cierto, el golpe contra Osama como un avance definitivo en la lucha contra el terrorismo. Lo que llama más la atención es que un presidente demócrata, un liberal, tras la muerte de Bin Laden asegurara: "se ha hecho justicia".
Para la tradición occidental hacer justicia es condenar a alguien después de haberlo sometido a un juicio con todas las garantías. Si este modo de entender la justicia se hubiese aplicado a los responsables del genocidio nazi -estamos hablando de más de cinco millones de personas asesinadas- nunca se habría celebrado el juicio de Nuremberg. Ya la gran teoría del derecho público de la Escuela de Salamanca establecía, gracias a la finura del Padre Mariana, las condiciones en las que es justo un tiranicidio. Sería interesante pararse a pensar si esas condiciones son aplicables a Bin Laden.
Pero cuando Obama habla de justicia, en este caso, más bien parece referirse a venganza. Lo curioso es que Zapatero esté de acuerdo. El presidente del Gobierno dijo en el Congreso aquello de que "Bin Laden se ha buscado su destino". Curiosa esta izquierda y su modo de entender la justicia.