Cambian los tiempos

España · Eduardo Sánchez
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20 abril 2012
La iniciativa cuenta ya con amplia mayoría parlamentaria, de sectores opositores al gobierno y de sectores importantes como la sociedad rural por ejemplo, por tanto la iniciativa repercutió favorablemente en el interior de la sociedad argentina. Además se ha sabido que la verdadera intención de Repsol era vender a capitales de China. Esto aceleró los tiempos en forma urgente, argumento esto porque muchos critican la "forma". Pero se adelantó todo por esta noticia de que habían iniciado las negociaciones. Esto era primicia en Argentina el viernes, pero no sonó tan pronto en España, ¿por qué?

En estos momentos, luego de pasar en dictamen favorable por el senado con la presencia de los más destacados especialistas en energía para informar a los senadores, se está dando un enriquecimiento del debate respecto al tema, ello sucede porque detrás de esta medida hay una urgencia en Argentina reclamada desde hace tiempo y que es lo que se llama el "problema energético". Por lo cual la poca producción de YPF y su resistencia a incrementar la misma empezó a generar un grueso problema con el gobierno que tiene urgencia de producir energía. Más allá de todas las voces que echan culpa al pasado de lo que no se hizo y que es inútil porque no genera soluciones, la cuestión es que en el presente el país requiere urgentemente abrir vías de solución a la demanda de producción de más energía, porque está creciendo.

La iniciativa aclara que YPF seguirá funcionando en "sociedad anónima abierta" y remarca que la expropiación se realiza "por causa de utilidad pública y que se encuentra prohibida la transferencia de ellas sin la autorización del Honorable Congreso de la Nación, votada por las dos terceras partes de sus miembros" Esto es importante porque es la cantidad que se requiere en el congreso para modificar la constitución.

En Argentina esto está dentro del marco jurídico de la Constitución Nacional: es la acción unilateral del estado en ejercicio de su poder soberano, que consiste en quitarle a alguien su derecho de propiedad y compensarlo con una indemnización, con un fin justificado. Cualquier bien, salvo el dinero, puede ser objeto de expropiación, aunque comúnmente se aplica a inmuebles. En los países liberales y capitalistas, la propiedad es inviolable. Así lo consagra el artículo 17 de la Constitución de la Nación Argentina.

Estas son las reglas del juego y la seguridad jurídica y cualquier empresa que viene a un país sabe que en el tema hidrocarburos o minero toca las reservas naturales. Por tanto el discurso de la seguridad jurídica muchos lo quieren utilizar arbitrariamente para sus intereses.

Al respecto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aclaró que no se trata de un proyecto de estatización sino de recuperación de recursos naturales, debido a que la Argentina "es el único país del mundo que no maneja los recursos naturales".

Por otro lado El presidente de España, Mariano Rajoy, sostenía cuando era opositor y asumía la titularidad del Partido Popular (PP) en 2008 que "el petróleo, el gas y la energía española no podían estar en manos extranjeras".

Mientras hoy se opone a la recuperación de YPF en manos argentinas, en 2008 y ante la posibilidad que la empresa rusa Lukoil ingresara en Repsol, Rajoy afirmaba: "Nuestro petróleo, nuestro gas y nuestra energía no se pueden poner en manos de una empresa rusa porque eso nos convertiría en un país de quinta división". "Por tanto no lo vamos a aceptar, que lo tenga claro el señor Rodríguez Zapatero", advertía Rajoy al entonces mandatario español.

Incluso llegó a citar a su rival político, el dirigente del PSOE Felipe González, cuando dijo: "No lo he hecho nunca en mi vida, nunca utilicé a Felipe González como argumento de autoridad, pero en este caso le pido a Zapatero que le haga caso a Felipe, que dijo que no se puede poner el petróleo y el gas en manos de los rusos".

La intencionalidad de la nota era originalmente remarcar la insuficiencia del artículo de Medina para comprender qué es lo que está sucediendo en nuestro país, además de remarcar cierta prepotencia en la prensa con intereses de capitales que en Argentina responden a determinados intereses.

Por último, respecto al libro que se cita de la época de Irigoyen, la historia argentina y latinoamericana es una larga lucha de una mentalidad colonialista por parte de empresas del extranjero en complicidad con sectores del país, donde hay muchos ejemplos que no vienen al caso, pero basta citar la empresa inglesa llamada "La Forestal" que luego de largos años de extracciones de madera en el norte del país, de una madera que hoy ya no existe porque no cumplió con la renovación de la misma, hoy esa zona está empobrecida por largos años de dividendos para una empresa extranjera, vale allí preguntarse por la seguridad jurídica de quienes allí hoy viven en la pobreza.

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