Blackie and the Rodeo Kings: Las praderas de Canadá y EE.UU

Apareció este Bark, allá por el 2003, firmado por Stephen Fearing, Colin Linden y Tom Wilson que forman Blackie and The Rodeo Kings, nombre nada metafórico para quienes avanzan al galope y cogen el toro por los cuernos en muchos de sus temas, y que transitan también por los aledaños del recinto musical para acoger el rock and roll más bullanguero y metalero del Sur de los Estados Unidos o de la llanura nevada de Canadá, baladas con teclados y vientos grandiosos a lo Bruce Springsteen y folk-country con coros apuntando "espirituales".
Sin perder estas referencias, el cambio de vocalista en cada tema aporta novedad a este grupo canadiense, pues igual susurra al oído Its catch you cryin, lleno de armonías en un pulso que no pasa de 60, convirtiéndola en uno de los grandes del disco; como encabritan al caballo de John Wayne con Swinging from the Chains of Love y terminan en total estampida en Tie me at crosroads.
Espacios musicales diversos en sus catorce canciones, en los que conviven fuerza y sentimientos, balanza recurrente e imprescindible en las músicas de cualquier latitud, que vaga por las praderas y locales del profundo Estados Unidos como en las reuniones flamencas o en las cada vez más escasas celebraciones con tonadillas de las dos Castillas y de otras latitudes españolas. Son músicas de raíces.
Los Rodeo llevan en el tajo desde 1996, en el que editan en su High or Hurtin'. En el 99 publican su doble Kings of Love, grabado en Ontario. Continúan en 2003 con el aludido Bark, en 2006 con Let's Frolic y al año siguiente Let's Frolic Again; Swinging from the Chains of Love, en 2009; y acaba de aparecer Kings and Queens.