Betty Anne Waters

Este drama judicial, rodado tras la salida de Kenny de la cárcel, ha contado con el apoyo y asesoramiento de la familia Waters. Betty está interpretada por una descomunal Hilary Swank, y su hermano, por también un brillante Sam Rockwell. Al frente del proyecto está el actor y director televisivo Tony Goldwyn, nieto del mítico Samuel Goldwyn, que demuestra unas formidables dotes para la dirección. Completan el reparto Minnie Driver, que encarna un personaje muy positivo, y la ganadora del Oscar Melissa Leo que, por el contrario, interpreta un personaje repelente.
Este film, además de su interés jurídico, que es enorme, es ante todo una férrea historia fraternal. Dos hermanos, Kenny y Betty, que arrastran una vida dura a causa de su pasado familiar. Familia desestructurada, madre irresponsable, ocho casas de acogida… Por todo esto, los lazos que unen a los hermanos se explican desde el deseo que tienen de ser padre y madre el uno para el otro. Cada uno ha crecido siendo cuidado por el otro. El film es un monumento a la lealtad, a la sed de justicia, a los lazos familiares, y a la capacidad de darlo todo por los demás. La película es tan brillante y conmovedora como dura e inquietante.