Benedicto XVI: ´Pido plena libertad para Asia Bibi´
Los testimonios de cristianos recogidos por la agencia Asia News reflejan que "la ley sobre la blasfemia ha sido y es utilizada incorrectamente para resolver los conflictos personales. Es utilizada para matar a cristianos y quemar sus casas y sus pertenencias". Pakistán es un país de 180 millones de habitantes, de los cuales el 96 por ciento son musulmanes, y el 2 por ciento, cristianos. Desde que esta ley se promulgó en 1990, unos 30 cristianos han sido llevados ante los tribunales y ninguno ha sido declarado culpable por las altas instancias judiciales. El problema, dicen los cristianos de Pakistán, que no pueden identificarse, son "los tribunales locales que están presionados por los fundamentalistas. La ley ha provocado que, a menudo, los cristianos y los musulmanes hayan sido asesinados por multitudes enfurecidas que les acusan de haber blasfemado al profeta. Por ejemplo, el maestro cristiano Nimat Ahmer fue asesinado por un estudiante en Faisalabad. Otro cristiano, Bint Masih, fue atacado y gravemente herido mientras estaba en custodia policial y murió poco después. Masih Masih, cristiano, fue asesinado cuando salía del Tribunal Superior de Lahore, donde había sido citado en base a la ley. Un musulmán, Farooq Sajad, que también era Hafiz-e-Corán (que aprende el Corán de memoria) también fue asesinado por una turba enfurecida que le acusaba de de haber profanado el Corán".
La ley es tan vaga que cualquiera puede ser acusado de blasfemia y asesinado. A menudo sucede que las disputas sobre los límites de las tierras terminan en acusación de blasfemia.