Andalucía merece un cambio de aire sano
Ahora, lo que no entiendo es el recorte que dice sí se puede hacer a la Iglesia. Tan nervioso está el señor Griñán con tanto escándalo de corrupción que a diario le sale por todas partes que ya no sabe a quién atacar. Pues qué mejor que a la Iglesia, que sale siempre barato. Fíjense si les sale barato que si no fuera por la Iglesia, ¿qué sería de todos los parados que ellos han llevado a una situación económica insostenible con sus eres fraudulentos, corrupción y despilfarro? Que se pasen por Cáritas o por cualquiera de los centros de acogida, comedores, dispensarios, residencias geriátricas, residencias para enfermos de sida… etc. Ahí está la Iglesia sirviendo y ayudando a los más necesitados, haciendo lo que tiene que hacer, pero sin ninguna subvención de ningún Gobierno, señor Griñán, sino de las aportaciones que hacen los fieles y del resultado de los contribuyentes que marcaron la cruz de la asignación del 0,7% del IRPF.