´Algo nuevo nace cuando encontramos a otros que están vivos: su corazón despierta el nuestro´
Ya al final del segundo día de EncuentroMadrid tuvimos la ocasión de disfrutar de un acto inundado de arte y nostalgia, de la mano de Rosa Hinojosa, Carmen Giussani y Juan Monsalve. Un acto protagonizado por la pintura de Joan Miró, los relatos de González Sainz y la belleza de los cantos tradicionales vascos interpretados por el orfeón Oldarra.
En la sociedad actual no suele darse el caso de dos estudiantes universitarios que se ponen delante de un auditorio repleto a hablar de su experiencia, de cuanto les ha conmovido o acompañado en su día a día un artista, la belleza. Es lo que sucedió en el acto “El corazón no se rinde”, que ofreció un intenso recorrido por la obra de Joan Miró, por la prosa de José Ángel González Sainz, y por la armonía de los cantos tradicionales vascos.
Carmen Giussani, directora de la revista Huellas y coordinadora del acto, destacó al principio que “algo nuevo nace cuando encontramos a otros que están vivos: su corazón despierta el nuestro”. De esta experiencia precisamente hablaron los ponentes, de cómo su corazón se despertó a través de las obras que compartieron con la audiencia.
Joan Miró, por medio de su obra mural para la Unesco, despertó en Rosa Hinojosa el amor a la realidad tal cual es, “desprendida de toda ideología”. Un canto a la sencillez, tan preciada a ojos del propio pintor: “Para mí, conquistar la libertad es conquistar la sencillez”.
Mediante el relato de González Sainz, Carmen Giussani nos mostró cómo la verdadera libertad nace, a través de los ojos de un niño, de la lógica de la preferencia. En el cuento leído, un niño acudía, como cada día, a la heladería; y en lugar de solicitar, o exigir, a la heladera con un “quiero esto”, o “sírveme este”, siempre preguntaba: “¿Qué me vas a dar hoy?”. La realidad, igual que para Miró, se presentaba a sus ojos como un regalo diario.
Finalmente, Juan Monsalve nos hizo disfrutar de la música de Oldarra, un grupo coral vasco. Y nos lanzó la pregunta: “¿Cómo puede una canción compuesta hace siglos despertar lo más hondo de nuestro corazón? ¿Cómo es posible que el dolor que expresa esta canción conviva con su belleza?”.