A Zapatero no le sirve cualquier anuncio

Si tuviese voluntad real de llegar a un acuerdo no habría roto el buen clima que se ha generado con la investidura de Patxi López en el País Vasco. Pero este domingo en el mitin de Vistalegre ha querido trazar una raya, romper esa ilusión que nos hemos hecho de que era posible el acercamiento más allá de Vitoria. Zapatero ha acusado a la "derecha" de quererse apropiar de la expulsión de los nacionalistas. Aznar recordó que el trabajo de Mayor Oreja había sido importante para el cambio. Quizás no estuvo oportuno. Zapatero no ha querido tener la generosidad de dejarlo estar, de reconocer con su silencio la labor del Mayor ex-ministro del Interior y se ha quedado con el futuro del Mayor cabeza de lista.
Después de ofrecer el pacto-truco, lo más probable es que Zapatero busque, con una prolongación de las ayudas para los desempleados, el apoyo efectivo del segundo grupo mixto formado por IU-ICV-Esquerra. Es la segunda oportunidad, casi la única que le queda, para darle una vuelta a las encuestas antes de las europeas. Pero tiene que andarse con cuidado porque la primera ocasión, la remodelación del Gobierno de abril, la desaprovechó. En una situación de crisis severa como la que tenemos, con más de cuatro millones de parados, los trucos como el cheque bebé de los 2.500 euros o el de las ayudas de 400 euros no sirven. Ahí están las encuestas.