A propósito de una entrevista sobre la situación en Cataluña
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5 octubre 2017
Yo no soy catalán pero tengo familia en Cataluña y acabo de pasar quince días en Barcelona. Durante esta estancia sufrí todas las noches en nuestro patio vecinal la imposición de la cacerolada. Sin embargo también yo participé entre banderas constitucionales españolas en la manifestación de Plaza Urquinaona a Plaza St. Jaume el día 30 de septiembre a la tarde, y con ello impuse sin duda mi voluntad por las calles de ese trayecto sobre la de los vecinos que deseaban pasear o circular en coche por ellas. Vaya este descargo inicial sobre la fuerza de la ideología. 
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