A la campaña le sobra una semana
Cuando el euro se desmorona y se habla de la vieja idea de una Europa a dos velocidades, la caída de España no se produce por el 20 de Noviembre, por las elecciones. La expectativa de no reducción de déficit, bajo crecimiento y alta tasa de paro es razón más que suficiente para que los mercados se cebaran en nuestro país. En estas circunstancias una semana más sin un cambio de Gobierno se vuelve una eternidad.
Ya puede seguir Rubalcaba repitiendo hasta que se le caiga la boca que tiene otro modelo de crecimiento, que va a reclamar dos años de moratoria en Bruselas para reducir el déficit -lo peor que podríamos pedir en este momento- que lo único que puede salvarnos, a nosotros, y probablemente al euro es que Rajoy anuncie inmediatamente un severo recorte del gasto público, una profunda reforma laboral y un saneamiento profundo del sistema financiero. Si el PSOE está por debajo de los 120 diputados lo podrá hacer sin oposición en la calle. Todavía quedan diez largos días para votar.