Un Primer Ministro que asume muchos riesgos

España · PaginasDigital
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 2.634
28 marzo 2014
Matteo Renzi está demostrando en sus primeras semanas como Primer Ministro que es un gobernante dispuesto a asumir muchos riesgos. A pesar de que su partido se encuentra lejos de poseer una cómoda mayoría absoluta tanto en la Cámara de los Diputados como en el Senado, Renzi está imprimiendo un ritmo a sus reformas que está dejando perplejos a muchos italianos, poco acostumbrados a ver un Gobierno tan activo.

Renzi sabe que la clave va a estar en las elecciones europeas convocadas para finales de mayo, un auténtico plebiscito sobre su persona aunque él directamente no se presente. Por otra parte, necesita que su Gobierno aguante hasta ese mes, y por ello ha dejado la aprobación de la nueva ley electoral para comienzos de mayo porque sabe que, con la presidencia italiana de la Unión Europea para el segundo semestre de 2014, tendría prácticamente asegurado seguir hasta por lo menos comienzos de 2015. Si hiciera aprobar ya la nueva ley electoral, entonces la oposición a su persona podría provocar elecciones anticipadas que Napolitano sí podría aceptar al haberse cumplido su exigencia de que primero hubiera una nueva ley electoral.

En ese sentido, Renzi se mueve entre medidas de tipo populista (como poner a la venta la flota de coches oficiales del Gobierno) y decisiones de bastante mayor trascendencia, como la abolición de las provincias italianas (en este momento setenta y tres) y su reordenación a través de nueve ´ciudades metropolitanas´. Desde luego, todo lo que sea reducir gasto público será bien recibido por una población harta de pagar los privilegios de la llamada ´casta política´, pero está por ver que ésta no se rebele contra Renzi. En ese sentido, el Primer Ministro no está haciendo precisamente muchos ´amigos´ entre la dirigencia del país. Ya tiene en contra a los presidentes de las principales empresas públicas italianas, que han visto recortado de manera muy sustancial su injustificable sueldo. Ahora tendrá también en su contra a la mayor parte de los presidentes provincias italianas, cuyo futuro político se encuentra seriamente comprometido. Y lo que quede por venir.

Hace unos días Renzi tuvo ocasión de reunirse con ´Frau Merkel´ y allí pudo sufrir en primera persona no sólo lo que es la austeridad germana, sino también la inflexibilidad de la canciller alemana. El Primer Ministro italiano intentó que se modificaran los objetivos de déficit para su país, pero Merkel le recordó que lo que tiene que hacer es recortar esa astronómica cifra de deuda nacional, la mayor de toda la Unión Europea (ni siquiera España, con casi el 100% de deuda sobre su PIB, se acerca al 132% italiano). Así que Renzi, al volver a Italia, tuvo que ponerse a revisar las cuentas públicas, y ver por dónde podía seguir reduciendo el gasto.

Para muchos italianos Renzi es la última esperanza por ver un cambio en Italia, y Renzi lo sabe. Está actuando con un dinamismo más que elogiable, y en ese sentido una de sus mayores virtudes es su capacidad para comunicar y conectar con la población italiana. Pero eso no evita la realidad de la aritmética parlamentaria, y esta dice que en la última reforma puesta en marcha (la eliminación de las provincias, algo cuyo autoría debe atribuirse a Graziano Delrio, Subsecretario de la Presidencia) los votos a favor en el Senado fueron solo 160: es decir, exactamente la mitad de los posibles (320) y nueve menos que los logrados en la votación de investidura. Cierto es también que los votos en contra fueron sólo 133, pero deja claro que en cualquier momento el Gobierno Renzi puede sufrir un bloqueo parlamentario. En todo caso, es de justicia reconocer que las cinco primeras semanas del político toscano al frente del Consejo de Ministros están siendo bastante positivas, pero lo realmente decisivo vendrá en estos meses previos a la presidencia de la Unión Europea. Y, mientras, Renzi seguirá asumiendo riesgos, porque ello forma parte de su concepto de la política y, en definitiva, de cómo se debe actuar en la vida pública.

Noticias relacionadas

La democracia no necesita un salvador
España · Carmen Martínez
En una democracia un presidente del Gobierno no puede decir cómo se ejerce la libertad de expresión. En una democracia liberal la libertad de expresión y de prensa son derechos fundamentales que sólo están limitados por otros derechos fundamentales. ...
30 abril 2024 | Me gusta 0
Puigdemont busca incentivar el «procés»
Entrevistas · Juan Carlos Hernández
Valentí Puig analiza el momento preelectoral en Cataluña que vive un momento de desconcierto y fatiga según el escritor para el que las urgencias de la sociedad catalana se alejan de la cuestión identitaria....
30 abril 2024 | Me gusta 0
El rey Midas decide seguir
España · Javier Cisneros
Ha querido pasar de un “presidencialismo ficticio” que todos sabían pero disimulaban a un “presidencialismo de hecho”, y con los votos de todos aquellos que menean y cortan el árbol de la Nación....
29 abril 2024 | Me gusta 2
Independentsi-á
España · Ángel Satué
¿Es legítimo preguntarse si es preciso tener una coincidencias mínimas, una mínima sensación de que se comparten cosas con el que vota diferente pero respira el mismo aire, para construir la misma sociedad en la que se vive?...
22 abril 2024 | Me gusta 1