Más que herido
¿Cómo alguien puede olvidarse de su hijo pequeño? Humanamente nos parece imposible pero este verano en el fútbol algo similar sucedió. Mirar a uno para que otro caiga en el olvido. Desde junio, el Real Madrid Castilla cayó en el olvido de su directiva o eso se aprecia desde fuera. Acabó practicando un gran fútbol, consiguiendo la salvación sobrado de puntos. Pero aquello que esboza una sonrisa entre sus simpatizantes hoy es un recuerdo muy lejano.
Pasó el verano y en Valdebebas no se movió ficha. Comenzó la temporada y lo último que se sabe es que camina en un terreno para el que no se está preparado. Mismo entrenador pero con una plantilla de una calidad que a día de hoy está en entre dicho. Ojo, no es un hecho escandaloso ni irracional. Hoy, adquiere más valor la plantilla de los Fabinho, Morata, Jesé. Ahora, nadie marca la diferencia. La plantilla quedó huérfana de puntales y líderes que sustenten al equipo.
La realidad es peor que dura. Once derrotas en catorce jornadas. Siete puntos, a nueve de la salvación que la marca el filial del eterno rival.
Sabido era en julio y agosto que era necesario fichar jugadores con gol. Si no hay en casa, habrá que buscarlo fuera. Parece sencillo.
La impotencia hace que los chavales se obsesionen con las decisiones arbitrales. El colectivo arbitral se equivocará estoy seguro, como todos.
¿Es necesario un cambio de entrenador? Probada queda la capacidad de Toril para sacar proyectos adelante pero está claro que los resultados al final marcan la sentencia.
Se ha dado una enorme falta de consideración sobre el filial del Madrid. Para que nuevas camadas de grandes futbolistas puedan venir, es necesario seguir cuidando de la cantera. ¿Relajación?¿Falta de tiempo por los esfuerzos realizados en el primer equipo? ¿No hay una estructura eficaz dentro del club? Son preguntas que a uno le salen cuando mira al club blanco.
El futuro es incierto, negro por ahora. Ya se habla de fichar en enero lo que en verano pudo hacerse.
Para entonces restará poco más de media temporada. Para estar vivos entonces, los resultados deben llegar ya.