`La iniciativa de Garzón para identificar a los desaparecidos en la Guerra Civil es un show político`
Stanley Payne ha roto muchas veces con lo políticamente correcto a lo largo de su carrera como historiador. El ahora profesor emérito de Historia en la Universidad de Wisconsin-Madison vuelve a hacerlo al contestar a Páginas Digital sobre la iniciativa de Garzón. La semana pasada el magistrado de la Audiencia Nacional inició una especie de causa general para identificar a los desaparecidos en la Guerra Civil y el franquismo. "¿Qué valor tiene esta iniciativa?". "Ninguna", contesta rotundo Payne. "Es un show político. Todo el mundo sabe que Garzón es un narcisista egomaniaco sin el menor respeto ni a ley, a la verdad o la dignidad, siempre dispuesto a lanzarse a cualquier extravagancia que le pueda dar mas publicidad".
El auto dictado por Garzón reclama listados de los desaparecidos a varios ayuntamientos, entre los que están los de Córdoba, Granada y Madrid. También ha dirigido su petición a la Conferencia Episcopal. "¿Esas listas de desaparecidos durante la Guerra Civil están a disposición de las instituciones a las que se las ha pedido Garzón?". "Por lo general, no aunque la mayor parte de las muertes, no todas, estaban registradas de un modo u otro en los registros civiles, pero de un modo errático. Así que hace falta una investigación en cada sitio para saber de qué se trata".
El historiador nacido en Texas está convencido de que la Ley de Memoria Histórica y las necesidades reales de las víctimas tienen poco que ver.
"Como consecuencia de la llamada Ley de Memoria Histórica de hace casi un año, solamente 90 personas se han presentado para reparaciones. Las iniciativas parecen venir no de víctimas sino de las elites políticas buscando argumentos". Eso no significa, según Payne, que se deje de atender a todos aquellos que quieren dar digno reposo a sus familiares. "Otra cosa es si hay restos todavía no excavados -asegura-. Cuando se pueda averiguar eso, naturalmente que se excaven y se entierren debidamente".
En la Declaración del PCE por la Reconciliación Nacional, redactada en junio de 1956, ya se reclama "la unión nacional de los españoles" y se insiste "en la necesidad de cerrar el foso abierto por la Guerra Civil entre unos y otros, de encontrar un terreno común para impulsar el desarrollo nacional y elevar el bienestar de los españoles". "¿Por qué cree ahora que la izquierda de Zapatero se empeña en la batalla de la memoria histórica?". "Por dos razones -contesta Payne-. Una es cultural, el ascenso del buenismo, la nueva ideología de las izquierdas que se llama la corrección política, que da un gran énfasis al victimismo. La otra es para poder estigmatizar de algún modo a las derechas, una palanca política. Pero las dos razones están interconectadas".
Las cifras sobre los desaparecidos en la Guerra Civil son muy diferentes según a qué historiador se consulte. Ricardo de la Cierva hablaba en 1974 de 8.000 fusilados por el régimen, el general Ramón Salas en 1977 hablaba de 57.000 víctimas del franquismo. Algunas investigaciones elevan el número de muertos hasta 93.000. "Hasta la fecha -explica Payne- se han publicado muchos estudios de un valor muy desigual. Los mejores son, por ejemplo, los de J. M. Solé Sabata, J. Villarooya, V. Gabarda y algunos otros. Salvo por el caso de Madrid, la zona republicana ha sido más estudiada que la zona nacional. Se calculan los muertos a manos de los republicanos en aproximadamente 56.000, y las victimas de los nacionales (incluidos los aproximadamente 30.000 fusilados por ellos después del fin de la guerra) en aproximadamente el doble de esa cifra".