Io sono l`Amore
La historia se ambienta en Milán, en el seno de una de las familias más poderosas del mundo empresarial e industrial de Lombardía. Las cosas se tuercen el día que el abuelo, jefe del clan, les reúne a todos para comunicar su decisión de quién quiere que le suceda al frente de la empresa. Lógicamente, no todo el mundo quedará satisfecho con su elección. A partir de ese momento, la trama empresarial deja paso a historias sentimentales que acaban como el rosario de la aurora en un "todo vale".
La película cuenta con una buena y esmerada producción, que deslumbra mucho más que el guión, y los recursos de cámara, planos y uso de la música son a su vez demasiado notorios y desproporcionados. Si no fuera por la esplendida actriz Tilda Swinton, que pone toda la carne en el asador, la película se vendría abajo mucho antes.