Madres & hijas

España · Juan Orellana
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 0
3 octubre 2013
Compleja e interesante es esta película coral que se acerca a la cuestión de la maternidad desde la experiencia de la adopción. La película no tiene una propuesta clara y redonda, y en algunos aspectos es deliberadamente ambigua, pero el conjunto es valioso, bastante humano y sinceramente conmovedor. Para adentrarnos un poco en sus líneas maestras debemos perfilar personajes y conflictos, ya que la película se suma a la moda multiprotagonista de tramas cruzadas. De hecho el director, Rodrigo García -hijo de García Márquez-, utilizó la misma narrativa en sus anteriores películas, Nueve vidas y Cosas que diría sólo con mirarla. La mujer, el aborto y la soledad eran también los temas centrales de dichas películas, a su vez tan interesantes como ambiguas.

La figura central del film es una mujer, Elizabeth, que encarna Naomi Watts. Cuando nació, su madre -que tenía catorce años- la entregó en adopción. Creció con poco apego a sus padres adoptivos, y los diecisiete años se independizó. Está marcada por la herida no curada del abandono y eso se manifiesta en su miedo a los vínculos. Soltera y muy autosuficiente, le gusta tener relaciones sexuales descomprometidas donde quede claro que ella es la que manda. Su dinámica egológica y narcisista se rompe con un embarazo casi imposible (ella tenía ligadas las trompas). Rechaza visceralmente la opción del aborto, y nace -o renace- en ella el deseo de encontrar a su madre biológica.

La madre biológica es Karen, interpretada por Annette Bening, una mujer amargada por haber abandonado a su hija. Eso la ha vuelto hosca, poco dada a los lazos afectivos, y muy envidiosa de cualquier relación maternal y filial que observe en los demás. La muerte de su madre despierta en ella el deseo de encontrar a su hija.

En el medio está la monja que tramita las adopciones, una mujer corajuda y positiva que representa bien a ese tipo de religiosas acostumbradas a bregar con lo más doloroso y lo más grande de la experiencia humana. Hay más tramas secundarias muy interesantes, que obviamos por no desentrañar en exceso el film, aunque señalamos la de la adolescente negra que va a entregar a su hija en adopción a una pareja estéril como un elemento clave del film.

La película, a pesar de que deja muchos temas sin cerrar, parece dejar claras algunas cosas: la maternidad biológica es un ideal por el que merece la pena luchar mientras se pueda; la experiencia adoptiva puede ser muy buena y muy rica, pero la mujer embarazada está llamada a ser la madre de su hijo, y no es natural renunciar a él. Dicho esto, el film también afirma que los vínculos se hacen con el tiempo y el amor, aunque no haya biología por medio. El aborto se presenta como algo antinatural, sin cargar las tintas, y la pregunta religiosa emerge con naturalidad cuando se trata de buscar un sentido a la vida y a su sufrimiento.

La pega que se le puede poner a la película tiene que ver con el papel secundario que parece asignarse al varón. El marido de Karen la apoya, pero siempre en segundo plano; el padre adoptivo negro se retira de la jugada y su mujer decide seguir adelante en el proceso de adopción como madre soltera, y el gran amor de Elizabeth, Paul -Samuel L. Jackson-, padre de su hija, que es un hombre de una pieza, es expulsado del argumento elegantemente. Es como si el siempre políticamente correcto Rodrigo García quisiera pagar un peaje -eso sí, discreto- a la ideología de género. Pero el resultado global es el de una película que mira las cosas de frente y que transpira mucha humanidad.

Noticias relacionadas

La democracia no necesita un salvador
España · Carmen Martínez
En una democracia un presidente del Gobierno no puede decir cómo se ejerce la libertad de expresión. En una democracia liberal la libertad de expresión y de prensa son derechos fundamentales que sólo están limitados por otros derechos fundamentales. ...
30 abril 2024 | Me gusta 2
Puigdemont busca incentivar el «procés»
Entrevistas · Juan Carlos Hernández
Valentí Puig analiza el momento preelectoral en Cataluña que vive un momento de desconcierto y fatiga según el escritor para el que las urgencias de la sociedad catalana se alejan de la cuestión identitaria....
30 abril 2024 | Me gusta 2
El rey Midas decide seguir
España · Javier Cisneros
Ha querido pasar de un “presidencialismo ficticio” que todos sabían pero disimulaban a un “presidencialismo de hecho”, y con los votos de todos aquellos que menean y cortan el árbol de la Nación....
29 abril 2024 | Me gusta 2
Independentsi-á
España · Ángel Satué
¿Es legítimo preguntarse si es preciso tener una coincidencias mínimas, una mínima sensación de que se comparten cosas con el que vota diferente pero respira el mismo aire, para construir la misma sociedad en la que se vive?...
22 abril 2024 | Me gusta 1