Volvió a ganar Mourinho
Mourinho obligó de nuevo a los madridistas a elegir. Le pasó a Jesús cuando Pilato le ubicó junto a Barrabas e hizo elegir al pueblo a quien liberar. ¡A Barrabas, a Barrabas! Remontando 2012 años después sin tanta trascendencia, gracias a Dios, Mourinho hizo de Pilato y de Barrabas a la vez. El segundo portero menos goleado de la liga española, capitán del Real Madrid, titular indiscutible durante las últimas diez temporadas, fue mandado al grupo de los castigados a reflexionar y a ver perder a un pobre equipo cuyo físico se quedó en EEUU en la pretemporada y cuya raza, empeño y hambre de gol sigue todavía en Cibeles después de la celebración de la liga pasada.
Incendio tras incendio y hasta donde Florentino permita, Mourinho hizo decidir a sus creyentes radicales entre él, el entrenador top, y Casillas, el madridismo en persona. ¿Hasta donde llegará José I el Absolutista? Sólo él lo sabe.
Ante la prensa, the special three ganó una nueva batalla, nadie habla del juego del Madrid, de su debilidad física, de los goles que encaja, de la horrible temporada que está haciendo, es decir, Mou consigue un día más y ahí le pongo un sobresaliente, llevar el debate a su terreno. Y si el penúltimo en liga te mete dos goles y rasca un empate en tu feudo, ¿por qué no iba a hacerlo el Málaga, uno de los equipos más regulares en liga y Champions?
Feliz Nochebuena y Navidad Mou: pide conciencia de saber en qué lugar trabajas, valóralo porque es único, cae en la cuenta de que has llegado al sitio que la mayoría aspira. Centra tus energías en dirigir lo mejor posible este Titanic, porque ya has rozado con una placa de hielo que te deja muy tocado, espero que en febrero no choques contra un iceberg llamado Manchester United.