El señorío de Mourinho
¡Silvino Louro también ha evolucionado! No empujó a nuestro compañero como ya hizo con Herrerín en 2010.
En las últimas cuarenta y ocho horas Mourinho ha acrecentado la fe de sus seguidores y han tratado a Meana del mismo modo en que un vampiro reacciona al ver un crucifijo. Pues bien, reflexionen creyentes de José Mário dos Santos Mourinho Félix porque es él y no otro quien asegura tener tres ovejas negras en el vestuario.
Por si fuera poco el nacido en Setúbal, imaginen la escena, acompañado por su corte, tuvo que tener la última palabra y decir: "Mientras sea entrenador del Real Madrid te respetaré siempre, cuando deje de serlo, serás una persona más de la calle y entonces veremos…".
Y encima, no contento con esto, va y le exige las fuentes. Sí, se las exige el mismo que viste y calza de dar sin nombrar, de halar del Barcelona, Messi o su propio Benzema sin hacer mención explícita alguna.
Vaya papeleta tiene Florentino, quien a esta hora no ha reaccionado. Después de halagarle, respaldarle en público y hablar del sometimiento que recibe su pupilo, horas después éste reacciona de un modo, déjenme decirlo, impropio de la casa blanca.
Lo reconozco, a mí me ha dolido, ya he vivido este caciquismo en la ciudad que me vio nacer. Me repugna esta diferencia de clases, lo mismo que yo era el pequeño en dicho lugar, Antón también muy joven, el cual trabaja su información y cuida bien sus fuentes, ve como uno que mira por encima del hombro ha de tener la razón por las buenas o por las malas.
Mourinho está más nervioso que nunca, algo se le escapa de las manos, lo primero que no ha tenido claro es que trabaja en el REAL MADRID, el mejor equipo del mundo del siglo XX, dentro y fuera del campo.
El déficit de juego que arrastra a los madridistas, se ha visto acallado por el propio entrenador que tiene tiempo para mirar a muchos otros sitios. Ah, y recuerden, solo porque es él, si fuera otro, hace mucho se habría pedido su dimisión.