Gracias Pep
Elogios ycríticas han acompañado al de Sampedor durante todo este tiempo, aunqueobjetivamente marca un antes y un después en la historia de su club de toda lavida, y del fútbol. La vida le ha dado una segunda oportunidad, tras salir porla puerta de atrás en su etapa como jugador.
La apuestadel entonces presidente Joan Laporta fue arriesgada, pero ni siquiera en losmejores casos nadie imaginó hasta donde podía llegar Pep.
Si algocaracteriza la etapa del catalán como entrenador, es amor y lealtad. Escomplicado encontrar personas apasionadas, enamoradas de su trabajo, pero aquíencontramos un personaje que sí lo está, y esto es una gracia, un ejemplo quedía a día se nos ha puesto delante de los ojos. Lealtad desde el primer día conel descaro y valentía de un joven entrenador que desea algo grande y lealtadtambién para decir basta, para no forzar, para ser leal a sí mismo, y después alos jugadores y el club.
Muchosexpertos dicen que su adiós está a la altura de los Beatles. Te esperamospronto. Gracias Pep.