Esperanza en Ucrania
El ejército ruso ha dejado los territorios liberados sembrados de minas y cadáveres tras su repliegue de la región de Járkov. Los ucranianos han reconquistado seis mil kilómetros cuadrados de territorio en lo que va de septiembre. Veinte localidades han cambiado de manos. Hay muchos vehículos blindados abandonados, convoyes destrozados, soldados rusos en retirada.
Zelensky ha asegurado que están intentando estabilizar la zona reconquistada y que el problema ahora son las minas. Moscú reconoce, por primera vez, una derrota desde el comienzo de su invasión de Ucrania ¿Qué está pasando en Ucrania? No se está acabando la guerra ni los rusos están a punto de ser derrotados, pero ha sucedido un acontecimiento histórico. Se ha acabado la fase de desgaste y las líneas del frente ya no son estáticas. La moral de los ejércitos es decisiva y todo indica que la moral de los rusos está por los suelos. Ucrania ha engañado a Putin: le dio a entender que su apuesta sería la reconquista de Jersón, en el sur, clave para alcanzar Crimea. En realidad, su primer objetivo era controlar dos enclaves de la región de Járkov. Ucrania cuenta con la formación militar de la OTAN, mucho más flexible que la rusa. El ejército ucraniano cuenta también con el apoyo de la sociedad civil. El temor es que Putin se vea bajo presión y muera matando. Si Ucrania consigue una victoria aplastante y llega incluso a recuperar Crimea, Putin puede tener una reacción imprevisible.
Lo más relevante es que en los últimos seis meses el factor humano ha sido decisivo. Nos ha sorprendido cuando nos parecía difícil que quedara alguien dispuesto a luchar por la libertad.
Los ucranianos han revelado un deseo de justicia asombroso. La exigencia de justicia se despertó a finales de febrero cuando sintieron que estaba siendo pisoteada y cuando empezaron a vivir la bestialidad de la guerra. La autocracia de Putin, todas las autocracias, no pueden renunciar a la violencia. Si lo hicieran se hundirían. Pero las personas que viven en esos países tampoco pueden renunciar a su libertad. Y en este hecho reside la esperanza.