No sólo mercado

El Gobierno andaba desde hace semanas intentado que Rajoy se mojara explicando los sacrificios que habrá que hacer para encauzar a España. Y en Génova callaban. "Habrá que hacer un ajuste duro pero no vamos a decirlo porque entonces perdemos las elecciones", explicaban las fuentes del partido. Y va Rajoy y le da una entrevista a El País y rompe con la estrategia. Y dice que "el plan de Cameron da confianza; yo haría algo similar en España". Ya tiene la izquierda española materia para crear la imagen de que el PP representa lo más oscuro de la derecha europea. La operación se prolonga.
Este martes el diario de Miguel Yuste titula: "Rajoy privatizará servicios sociales estratégicos si llega a la Moncloa". En España el estatalismo es un dogma tan incuestionable que cuando alguien se atreve a sugerir que los servicios sociales prestados por la iniciativa social son más eficaces, tutelan mejor la libertad de elección y aumentan el protagonismo de los ciudadanos se le demoniza. La crisis se va a prolongar durante mucho tiempo, no tenemos modelo productivo, nuestro Estado del Bienestar no es sostenible… ¿no convendría empezar a preguntarnos si no sería necesario ir pensado en superar los viejos esquemas?
No ha sido un error, como algunos dicen, que Rajoy haya puesto algunas cartas boca arriba. Ahora lo que es necesario es llegar hasta el final sobre qué significa para España lo que está proponiendo Cameron. Sin tabúes, aprendiendo de los conciertos educativos y sanitarios. José María LaSalle, diputado del PP y asesor de Rajoy, este martes también en El País decía que una sociedad como la que plantea Cameron "salvaguarda la neutralidad del mercado, sin que desaparezca el Estado". Pero la Big Society es más que eso.
Páginas Digital, con el propósito de contribuir a este debate, ha comenzado hace unos días una serie de entrevistas y ha publicado varios artículos. Y por lo que dicen los expertos, en la propuesta de Cameron hay mucho más que un mercado neutral.