Alternativas a las elecciones

Hacía referencia a una información, publicada por La Razón, según la cual le habían detectado cáncer en pólipos paranasales. La prensa oficial guardó hermético silencio. El día 26 fue la primera referencia en que él mismo negó lo del cáncer. La propaganda de los candidatos del PSUV utiliza la imagen del presidente como portaviones. Así ha ocurrido en el pasado, pero esta vez las encuestas coinciden en que "la popularidad del presidente ha disminuido fuertemente en el último año, lo que indica baja de intención de voto" (Alfredo Keller). Interlaces destaca que "al inicio de la campaña hay un clima de descontento, el 65% piensa que el país va por mal camino y el 59% cree que la situación va a empeorar en los próximos meses". Explicable, pues dos tercios de los venezolanos tienen niveles de ingreso muy bajos, o viven en pobreza crítica, en su mayoría subempleados en el sector informal. Venezuela y Haití son las únicas economías de América Latina con fuerte contracción del PIB.
Los candidatos de oposición arrancaron la campaña con cierta prudencia, ante la violencia oficialista. En una de sus primeras actividades en Caracas, la Guardia Nacional los disolvió con bombas lacrimógenas. Fue constituido un Comando Estratégico Militar, con miembros de las FAN, la policía militar y la milicia armada, supuestamente para activar un plan de seguridad a partir de septiembre, y la oposición sospecha que es para dirigir la represión durante la campaña. Jacqueline Faría, una de las personas más allegadas a Chávez, manifestó que el "el PSUV es imbatible y en los comicios del 26 de septiembre demolerá para siempre a la oposición".
La oposición centra su campaña en el contacto directo de los candidatos con la gente, explicando la necesidad de una AN equilibrada y con referencias precisas a la inseguridad, los servicios públicos, la corrupción, el desempleo y los temas de las libertades y el derecho de propiedad. Explica la semejanza entre el Socialismo Siglo XXI y el comunismo. Los candidatos afirman que en el interior está teniendo mucho efecto la denuncia sobre regulación del poder regional, que resta presupuesto y competencias a gobernaciones y alcaldías para trasladarlos a las "comunas", supervisadas por el presidente. La AN, con mayoría de oposición, puede modificar las leyes dictadas sobre los sectores agrícola e industrial, entre otros, y revisar los acuerdos sobre petróleo, que supone la entrega a Cuba de 100.000 barriles diarios, y abordar el delicado asunto de las expropiaciones y estatizaciones pendientes por pagar, que se estiman en 112.000 millones de dólares.
De las elecciones parlamentarias, cuya realización parece inevitable, depende el futuro de Venezuela. Si Chávez se adjudica fraudulentamente mayoría de votos, se agravaría la crisis, con efectos impredecibles. Si la oposición triunfa, con mayoría absoluta, puede hacer respetar la Constitución. Si el triunfo es con mayoría relativa, sus votos seguramente serían superiores a los del gobierno, pues tiene el apoyo de los grandes centros urbanos, donde reside la mayoría de la población, y la Asamblea podría tener cierto parecido a los parlamentos democráticos. Muy importante demostración ante el país y el mundo internacional para hacerle frente a la pretensión reeleccionista de Chávez, o su intento de ignorar la voluntad popular expresada en las urnas electorales.