El embajador polaco en Italia define Solidarnosc como `el paradigma de la victoria pacífica del bien sobre el mal`
Niedenthal también vivió en primera persona aquellos hechos y ha destacado el "cambio de vida desde arriba" al que los polacos fueron sometidos en los años setenta, que desembocó en la gran tenacidad que mostraron aquellos días los polacos, sobre todo las mujeres, entre las que destacó Anna Walentinowicze.
El cineasta Wieczynski participó además en 1984 en los funerales de Popieluszko junto a otros 600.000 jóvenes y volvió a casa con esta pregunta: "¿yo habría sido capaz de vivir como él?". En el año 2000, una invitación de Juan Pablo II le dio la idea, al director y a su mujer, de hacer una película sobre Popieluszko. Así empezó un trabajo de investigación y entrevistas que le ha hecho entender que el padre Jerzj no dio la vida por la libertad de Polonia, sino por la libertad de cada hombre.
La exposición destaca la novedad que el movimiento Solidarnosc supuso para la concepción del trabajo. "Fue un movimiento de naturaleza ética, que se plantea el problema del sentido que tiene el trabajo", afirma Geninazzi, quien ha destacado cómo en la actualidad Solidarnosc representa ante todo un modelo de revolución no violenta.
En palabras de Wojtek Hunolot, representante de la Embajada de Polonia en Italia, "Solidarnosc es mucho más que un hecho histórico en Polonia. Es el paradigma de la victoria pacífica del bien sobre el mal".