El Muro de Berlín y la desesperanza

Mundo · Cristina López Schlichting
Me gusta 0
10 noviembre 2009
Sólo en Páginas Digital pueden decirse algunas cosas. Por ejemplo, que un hecho histórico decisivo, como el ocurrido el 9 de noviembre de 1989, puede manipularse en su presentación pública. ¿Qué ocurrió hace 20 años en Berlín?

Desde el punto de vista ciudadano, mucha gente obtuvo vía libre para salir de la RDA al mundo, viajar más allá del bloque comunista, estudiar lo que desease, leer a autores prohibidos como Thomas Mann, George Orwell o hasta Shakespeare (muchos de cuyos títulos estaban censurados) o montar un negocio. Desde la perspectiva política, se trataba de la unidad de Alemania y del fin del comunismo. La estupenda noticia, sin embargo, conllevaba el peligro que advirtió Juan Pablo II: nada de lo que la sociedad occidental ofrecía a los ciudadanos del Este llenaría su corazón.

Veinte años después a los próceres occidentales se les llena la boca con palabras de elogio que idolatran nuestro hemisferio como el de la libertad. Se habla de Cuba como de la última frontera (no de China, claro) y se pretende nuestro mundo como ideal. Nadie dice que los peores temores del Papa polaco se cumplieron y que el materialismo que caracterizó al comunismo se ha asentado hoy firmemente en nuestros corazones. En palabras de Rouco Varela el pasado lunes en Madrid, describiendo los problemas españoles: "Lo que se ofrece a los jóvenes para enfocar y conformar sus vidas, a través de una alianza de poderosos medios sociales, mediáticos, culturales y jurídicos es un programa materialista de vida personal, de relación social y de proyectos de futuro, marcados por lo que Juan Pablo II no dudó nunca en llamar la cultura de la muerte".

Es bueno reflexionar sobre estas cosas. No para lamentarnos sobre las ocasiones perdidas. Sino para reconocer que la esperanza y el deseo que provocó la caída del Muro de Berlín no han sido satisfechos. En el fondo, el comunismo naciente también albergó la esperanza de colmar anhelos justos, pero ni éste ni otros sistemas calman la inquietud del corazón del hombre. No es bueno confundirse.

Noticias relacionadas

Comparaciones odiosas
Mundo · Luis Ruíz del Árbol | 0
La inmensa riqueza de la Iglesia se va conformando, madurando y ampliando, entre otras, a través de las aportaciones de las dispares vidas concretas de sus sumos pontífices. Nos toca aprender a acoger y a dejarnos permear por el nuevo rostro que asuma el Sucesor de Pedro....
7 mayo 2025 | Me gusta 2
Al comenzar el cónclave hay muchos nombres
Mundo · Paolo Rossetti | 0
La continuidad con el papa Francisco está fuera de toda duda, nadie puede ponerla en tela de juicio, observa Gianni Cardinale, vaticanista y antiguo colaborador de la revista 30Giorni....
6 mayo 2025 | Me gusta 0
Francisco: apertura hacia el islam
Mundo · Chiara Pellegrino | 0
En general, la prensa árabe ha recibido la noticia de la muerte del papa Francisco destacando sobre todo su papel como promotor del diálogo interreligioso y de los valores humanos universales....
2 mayo 2025 | Me gusta 1