Lo que interesa de la foto de Zapatero
Ha dado mucho que hablar la famosa fotografía del Metropolitan y se han suscitado muchos debates: periodísticos, que si está bien o mal haber publicado esa instantánea conociendo el celo de los padres; debates jurídicos y casi constitucionales, enfrentando el derecho a la información con el del honor; de moda, protocolarios, sociológicos con análisis de las distintas tribus juveniles, entre las que se encuentran los góticos… y un sinfín más. También hay que reconocer que se ha producido mucho amarillismo y ha habido medios que se han tirado al trampolín del morbo con el consiguiente daño realizado a las dos hijas menores de edad.
Sin embargo, hay un aspecto no del todo analizado tras la polémica instantánea y es el que ha salido a la luz a raíz de su publicación: cómo concibe José Luis Rodríguez Zapatero la educación de sus hijas. Este punto tampoco tendría que interesarnos en absoluto a los españoles si no fuera porque previamente Zapatero ha decidido asumir un papel que nadie le ha concedido y que ningún otro presidente del Ejecutivo se había atrevido a usurpar. José Luis Rodríguez Zapatero ha querido convertirse de manera unilateral como el gobernante educador. "Quiero hacer pedagogía social", así se presentaba, por ejemplo, tras ganar por segunda vez las elecciones generales.
Este interés no tiene nada que ver con una supuesta revancha: "tú te metes en mi terreno, pues yo ahora en el tuyo", y a despellejar a las niñas. Nada más lejos. Lo que de verdad interesa de la foto es cómo un padre extrapola su manera de educar en casa a toda una sociedad. Éste es el verdadero factor de interés, y porque ha sido decisión suya.
A mí me va la vida en saber cómo Zapatero entiende la relación con sus hijas, pero no para criticar si está bien o mal, puesto que yo entiendo que un padre tiene otorgada la suficiente autoridad para educar como considere oportuno, sino porque él ha decidido traspasar una línea no antes traspasada y sustituir la labor imprescindible e insustituible de los padres con la asignatura Educación para la Ciudadanía, por ejemplo. Con razón dijo en su día el gran ideólogo del zapaterismo, Gregorio Peces Barba, que sólo la implantación de esta materia en las escuelas valdría ya una legislatura de Zapatero.
Es fundamental que comprendamos cómo el presidente concibe la autoridad paterna en su casa a la hora de poner o no límites a sus hijas, de corregir, de prohibir… Cómo concibe la libertad de los jóvenes, si dejándoles en una soledad terrible, desde llegar a hacer el ridículo por vestir de una determinada manera hasta tomar una de las decisiones más importantes de su vida como es un aborto. Si pone límites o no, si negocia, si les inculca una hipótesis sobre el significado de la vida o no… porque las hijas de Zapatero que aparecen en al foto serán con el paso de los años en una hegemonía socialista todos nuestros hijos.