Lo de los mítines se cura leyendo
En la capital hispalense el presidente del Gobierno anunció que Andalucía será la pionera del nuevo modelo económico, que sustituirá al ladrillo y el petróleo por una fórmula sostenible. La Andalucía que siempre han gobernado los socialistas es la Comunidad Autónoma más alejada de la convergencia europea, según los últimos datos de Funcas, su renta per cápita representa el 74,08 por ciento de la media de la Unión. Zapatero, hablando de su economía del futuro, se puso estupendo. El presidente del Gobierno dio tres razones para explicar por qué Andalucía puede ser la vanguardia: "es pionera en energías renovables, en investigación con células madre y en universidad". Pura ideología.
Las renovables, como sabe bien Zapatero, porque se lo ha explicado González, no constituyen una alternativa. Como ha explicado Manuel Lozano Leyva, catedrático de Física en Sevilla, en su libro Nucleares ¿por qué no?, las renovables sólo pueden aspirar a convertirse en un complemento para atender a entre un 10 y un 20 por ciento de la demanda energética. Lo de las células embrionarias es todavía más virtual. Es cierto que Andalucía ha sido pionera en este campo pero porque los gobiernos socialistas apostaron por el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) que le crearon en 2006, a medida, a Bernat Soria.
Se lo crearon más por razones ideológicas que científicas. La apuesta por las células madre embrionarias es más fruto de la obsesión por convertir al hombre en un experimento de sí mismo que del interés por curar. Lo dejó claro en 2007 César Nombela, con su libro Células Madre. Y para lo de la educación se puede leer el ranking reciente elaborado con datos de 1.400 universidades del mundo: ninguna de las españolas está entre las 100 primeras y de las 43 universidades patrias que aparecen sólo hay una andaluza http://www.scimago.es/publications/epi16407.pdf.
¿De qué habla Zapatero en una tierra en la que la tasa de paro es del 24 por ciento, la tasa de fracaso escolar es del 34 por ciento y el índice de libertad económica es de los más bajos de España? La política socialista en Andalucía es el ejemplo de un intervencionismo social y cultural que apuesta poco o nada por la creatividad, por la subsidiariedad. Los resultados son palmarios.