Un régimen de facto

El gobernador de Miranda fue muy enfático: "No nos vamos a quedar de brazos cruzados. Nosotros recibimos un mandato del pueblo para gobernar y vamos a gobernar, les guste o no a unos señores que no representan a nadie en la Asamblea Nacional". El alcalde metropolitano dijo que no está defendiendo un cargo ni cuotas de poder, sino el principio de la descentralización que tiene rango constitucional. "Ésta no es una lucha aislada de los alcaldes de Caracas o del gobernador de Miranda. Es más bien una lucha de todos los alcaldes y gobernadores del país, y estamos seguros de que el pueblo no se quedará indiferente viendo cómo se desmantela el sistema democrático de nuestro país". Para el director de la Escuela de Ciudadanos, la medida resulta inaceptable, pues dejará a la gente "pegada de la pared". "Un vicepresidente supone que no habrá consejo comunal ni asociación de vecinos que valga, no habrá consejo local de políticas públicas. Solamente la voluntad del presidente será lo que pese".

El Movimiento Democracia y Libertad hizo público un manifiesto donde se expresa que, después de las últimas pruebas electorales, el 2 de diciembre de 2007, el 23 de noviembre del 2008 y el 15 de febrero del 2009, Chávez decidió abandonar el camino democrático, pues en las tres ocasiones sufrió derrotas. Como consecuencia de esas derrotas Chávez asumió la enmienda para la reelección vitalicia como patente de corso, no sólo para reelegir al presidente sin límites en el tiempo, sino para sentar las bases de un régimen incompatible con el Estado de Derecho, un régimen de facto. "El presidente asume la reelección como la coronación de un monarca absoluto, para imponer su voluntad de poder personal, que ha acelerado la aplicación de una agenda de destrucción de las bases legales, económicas y sociales de la convivencia y el desarrollo. Desde su perspectiva de gobernante a perpetuidad mira con desprecio la destrucción de los recursos culturales y humanos de Venezuela".

Existe interés por la V Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Puerto España. El régimen establecido por Chávez se ha colocado al margen del Estado de Derecho en clara violación de la Carta Democrática Interamericana. Chávez se presentará a la Cumbre con un nuevo trofeo: el triunfo de Mauricio Funes en El Salvador. Durante la campaña electoral, Chávez fue tema de acalorado debate, acusándolo de financiar al candidato del FMLN. Ninguno de los presentes en la Cumbre se atreverá recordar que según la Carta los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. Chávez viola los principios del Derecho Internacional ante el silencio cómplice de los gobernantes, complicidad que no comparten los gobernados, que a diario dan manifestaciones contundentes de rechazo al régimen hegemónico impuesto por Chávez y reclaman que la comunidad internacional cumpla con el deber que tiene de defender los valores y principios de la democracia. La Cumbre demostrará que los gobiernos del continente han arrojado al cesto de la basura la incómoda Carta Democrática.