La extraña elección de Obama
El presidente americano ha firmado un decreto ejecutivo para eliminar las restricciones a dicha financiación. Ya hace unas semanas la FDA (Food and Drug Administration) -la autoridad americana que regula la producción de medicamentos- daba vía libre a los primeros ensayos clínicos con un fármaco elaborado a partir de células madre embrionarias. Se trata de un tratamiento para la curación de lesiones de médula realizado por la biotecnológica californiana Geron, una de las principales empresas americanas en investigación con células madre embrionarias -una actividad que de aquí a 2012 podría generar un mercado global de 32.300 millones de dólares-. Los beneficios de Geron ya han empezado a hacerse notar, y se reflejan también ya en otras empresas del sector.
Las directrices fijadas por la administración republicana de George W. Bush establecían que los fondos públicos podían destinarse sólo a los investigadores que trabajaran con células madre embrionarias anteriores al 9 de agosto de 2001. En dos ocasiones durante su presidencia, Bush aprobó el veto para bloquear las iniciativas del Congreso que intentaban eliminar estos límites.
Obama ya prometió en la campaña electoral suprimir las limitaciones de su predecesor afirmando en una entrevista televisiva que prefería que sobre el tema de la investigación con células madre embrionarias se pronunciara el Congreso con una ley específica. Pero el presidente parece haber resuelto sus dudas y elige el camino del decreto ejecutivo.
En época de crisis económica se complica la agenda de las intervenciones prioritarias. Obama, el presidente de los Estados Unidos de América que considera increíbles las cifras de desempleo en su país, debería intervenir con medidas eficaces. De hecho, entre los primeros beneficiarios de las intervenciones del presidente están y estarán las empresas especializadas del sector de la investigación embrionaria. No sólo Geron, que cotiza en Wall Street, sino también los principales financiadores de la carrera de Obama hacia la Casa Blanca. La empresa tiene infinidad de patentes y una tecnología avanzadísima que puede hacer posible la salida al mercado del fármaco con el que ahora está experimentando. Evidentemente, todas estas empresas incrementarían considerablemente su volumen de negocio.
Lo que está claro es que no se han tenido en cuenta las nuevas fronteras establecidas en los últimos años. Como el descubrimiento por parte de Shinya Yamanaka de una reserva infinita de células madre, células adultas reprogramadas o IPS, con rendimiento similar a las embrionarias, lo que hizo que el investigador valorase la posibilidad de cambiar de dirección. Su eficacia está demostrada, no sólo por los primeros resultados obtenidos en la curación de enfermedades degenerativas, sino también por su excelente "conversión". O el caso del grupo de científicos dirigido por el padre de la oveja Dolly, Ian Wilmut, en los laboratorios del Centre for Regenerative Medicine de la Universidad de Edimburgo, que archivó definitivamente el método de la clonación para dedicarse a tiempo completo a la reprogramación celular.
Hace unos días se publicó la noticia de la posibilidad de extraer células madre del epitelio y evitar así la manipulación de embriones. Pero los dos científicos que lo han descubierto, Keisuke Kaji y Andrai Nagy, aún no han recibido ningún incentivo para avanzar en esta línea de investigación. Y no la recibirán pronto, porque Obama no parece tenerlo en cuenta. El presidente permanece sordo frente a todos estos pasos que se están dando en los últimos años para avanzar en la investigación que asegura una mayor eficacia en la curación de las enfermedades a la vez que salvaguarda el derecho a la vida.